Cambio climático

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Nota de prensa

Conferencia COP sobre el clima: Todo depende de la base

Ginebra/Dubai: En una dura advertencia previa a la "Conferencia de las Partes" ("COP28") de la Convención sobre el Cambio Climático, el Secretario General de la Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja (IFRC), Jagan Chapagain, ha afirmado que la crisis climática y medioambiental es un "multiplicador" que agrava casi todos los desastres humanitarios a los que se enfrenta su organización. En vísperas de la convención de Dubai, Jagan Chapagain, que forma parte del Comité Asesor de la COP28, declaró: "Ya se trate de una crisis de hambre y de personas obligadas a desplazarse a causa de la sequía, de una emergencia sanitaria exacerbada por el calor, de inundaciones mortales causadas por lluvias excepcionales, de disputas por extensiones cada vez menores de tierra cultivable o de un repunte de las muertes por malaria debido al aumento de las temperaturas, el cambio climático contribuye a exacerbar el impacto de las catástrofes denominadas 'naturales'. La crisis climática y medioambiental es el mayor desafío global al que se enfrenta la IFRC. Hacer frente a sus efectos significa abordar los problemas de base que convierten los peligros en desastres y hacerlo en la base, donde la gente se ve más afectada. Si queremos hacer frente a los desastres humanitarios, realmente todo se trata sobre la base". El clima o las condiciones meteorológicas extremas fueron un factor que contribuyó a la gran mayoría -un nuevo análisis sugiere que el 94%- de todos los peligros naturales que causaron impacto entre 2018 y 2022. Y esa proporción, según un informe de la IFRC, aumenta cada año. No cabe duda de que la crisis climática también está empeorando el impacto de esos peligros; los consiguientes desastres "naturales" -medidos a través de factores como edificios y cosechas dañados, heridas y muertes- son cada vez más graves. Pero los peligros naturales, incluso cuando el cambio climático los hace más comunes y más feroces, sólo se convierten en desastres debido a la desigualdad, la exclusión y la falta de apoyo cuando y donde más se necesita. Las consecuencias desastrosas no son inevitables cuando se invierte en adaptación, se trabaja con anticipación allí donde importa, se prepara a las comunidades locales y se dispone de la financiación adecuada antes y después de los fenómenos meteorológicos. La IFRC es una organización mundial centrada en la prevención, la adaptación y el alivio de los efectos de los desastres. Por eso es tan importante reconocer las razones básicas por las que los peligros exacerbados por el cambio climático se convierten en desastres, y abordarlas a nivel local, en la base. En la COP, los liderazgos y personal experto de la IFRC sostendrán que sólo puede evitarse una catástrofe humanitaria mediante una combinación de mitigación (reducir las emisiones para detener el aumento de la temperatura por encima de 1,5 grados), adaptación a un mundo inevitablemente más cálido que el actual, y esfuerzos acelerados para evitar, minimizar y hacer frente a las pérdidas y los daños. Afirmarán que la adaptación debe centrarse en los problemas de base de los países, comunidades y crisis más afectadas por el cambio climático, pero que reciben menos financiación para la adaptación. Y argumentarán que los proyectos e iniciativas más eficaces son los dirigidos por las comunidades, las iniciativas de base que trabajan desde la base. Tanto físicamente en la COP28 como participando a distancia, la IFRC cuenta con líderes y especialistas en clima disponibles para hablar con los medios de comunicación. Entre quienes figuran: Francesco Rocca, Presidente de la IFRC Jagan Chapagain, Secretario General de la IFRC Caroline Holt, Directora de Clima, Desastres y Crisis de la IFRC Kirsten Hagon, Responsablede Política Climática de la IFRC Jonathan Stone, Gerente de Clima y Resiliencia de IFRC También están disponibles para entrevistas las y los "campeones del clima" con historias de lucha contra el cambio climático y sus repercusiones "desde la base". Entre quienes figuran: Kevin Douglas de la Cruz Roja de Jamaica Kevin colabora con el gobierno local para que la comunidad conozca mejor la importancia de la naturaleza en la reducción de riesgos. Por ejemplo, fomenta y dirige la plantación de manglares para evitar inundaciones. Sonia Mercedes Paz Salas de la Cruz Roja Colombiana La Cruz Roja Colombiana fue pionera en un proyecto transformador en comunidades establecidas en las orillas de los ríos colombianos, propensas a las inundaciones. Esto significó involucrar a la comunidad en la construcción de casas sobre pilotes y de un puente peatonal de 1,1 km de longitud, mejorando en última instancia las condiciones de vida de las familias ribereñas y salvaguardando a más de 5.500 personas en las aldeas vecinas. Se trata de un precedente vital para la resiliencia ante catástrofes en la región. Prisca Chisala de la Cruz Roja de Malawi Cuando el ciclón Freddy azotó Malawi en marzo, la Cruz Roja estaba en primera línea para atender a cientos de miles de personas desplazadas y hacer frente a un brote de cólera. Y aunque 200 personas murieron en la tormenta, habría sido mucho peor de no ser por las acciones anticipatorias y las innovadoras formas en que se emitieron las alertas en toda la zona afectada. Para más información o solicitar una entrevista: [email protected] En Ginebra: Andrew Thomas +41 76 367 65 87, Tommaso Della Longa +41 79 708 43 67 En Dubai: Melis Figanmese +41 79 202 20 33 Aleksandra “Saša” Gorišek: +41792130425

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Artículo

Se espera que El Niño agrave aún más la temporada de escasez en Malawi

Escrito por Anne Wanjiru Oficial Senior de Comunicación de la IFRC Casi todas las familias de Malawi son agricultoras, una fuente de gran fortaleza para la economía del país. Esto era así hace unas décadas, cuando el país exportaba regularmente productos agrícolas a las naciones vecinas. Sin embargo, esto significa que la mayoría de las familias también han sido extremadamente vulnerables a las tensiones y crisis climáticas. "Año tras año, es más difícil obtener buenos rendimientos agrícolas y obtener buenos ingresos", afirma Martha Makaniko, agricultora de la aldea de Chiwalo, en Mulanje. "Ya no dependemos de la regularidad de las condiciones meteorológicas. Antes obtenía ocho sacos de maíz de mi campo. Ahora tengo suerte si consigo dos. He preparado mi tierra esperando las lluvias, pero no tengo dinero para comprar semillas o fertilizantes". Cuando el ciclón tropical Freddy azotó Malawi en marzo de 2023, Martha vio cómo toda su cosecha era arrasada por las aguas. Como miles de otras familias de agricultores, no sólo perdió sus cosechas. "Mi casa colapsó", dice Martha, que también está enferma y necesita dinero para asistencia médica. "Me quedé en el refugio varios meses. Me gasté todos los ahorros de mi vida en construir una casa nueva. Esto me ha perjudicado. No comemos nada, solo papilla hecha con mangos crudos". Fruta hervida y ñames envenenados La gente no suele hervir la fruta para comer en Malawi, así que las papillas de mango de Martha son un indicio de que muchas familias se están quedando sin opciones. Según el informe del Comité de Evaluación de la Vulnerabilidad del gobierno de Malawi, más de 4,4 millones de personas pasan hambre. La recesión económica, así como los efectos dominó de la pandemia de COVID-19; y el conflicto entre Rusia y Ucrania han agravado la situación de hambre en Malawi. En los últimos 18 meses, la moneda de Malawi, el kwacha, se ha devaluado dos veces. Esto ha provocado la inflación en todo, incluidos suministros críticos como semillas y fertilizantes. A las familias agricultoras les resulta demasiado caro gestionar sus propias granjas y deciden trabajar a destajo en los campos de otros, una alternativa habitual entre las familias de agricultores que también está resultando muy competitiva. Quienes no pueden encontrar trabajo a destajo, rebuscan ñames silvestres o mangos crudos para hervir y alimentar a sus familias. Sin embargo, hay una variedad de ñames silvestres que son venenosos, y puede ser difícil distinguirlos. Fani Mayesu perdió recientemente a su marido y a su hijo de 19 años tras consumir ñames silvestres venenosos. "No sabíamos que eran venenosos", dice con cara de incredulidad. "Mi marido los trajo, yo los preparé y todos comimos. Inmediatamente empezamos a enfermar y a vomitar. Mis otros 5 hijos y yo nos recuperamos, pero mi marido y un hijo no". Las primeras oleadas de El Niño Según los pronósticos, es probable que la situación empeore antes de mejorar. Las agencias meteorológicas internacionales y nacionales afirman que se espera que la próxima estación de lluvias 2023/24 (también conocida como la estación de escasez, cuando disminuyen los suministros de alimentos) en Malawi se vea influida por El Niño. En el pasado, las condiciones de El Niño se han relacionado con un retraso en el inicio de la temporada de lluvias, precipitaciones por debajo de lo normal y periodos de sequía. En su plan de respuesta para la temporada de escasez, la Cruz Roja de Malawi tratará de dar prioridad a los distritos más afectados. El objetivo es reforzar la capacidad de las comunidades para hacer frente a la inseguridad alimentaria, al tiempo que se mantienen otras actividades de refuerzo de la resiliencia. "Esperamos no sólo hacer frente a las graves necesidades inmediatas de seguridad alimentaria, sino también responder a las predicciones climáticas mediante intervenciones como la distribución de variedades de semillas de maduración temprana", afirma Prisca Chisala, directora de programas y desarrollo de la Cruz Roja de Malawi. "También planeamos apoyar los cultivos de invierno y fomentar la diversificación de cultivos para adoptar cultivos resistentes a la sequía con el fin de hacer frente a las lagunas en la producción." Respuesta de la Cruz Roja Con el apoyo de la IFRC y de las Sociedades Nacionales asociadas, la Cruz Roja de Malawi necesita más de 3 millones de francos suizos para ayudar a cerca de 100.000 personas a través de acciones como: asistencia alimentaria en forma de transferencias en efectivo, alimentación húmeda en las escuelas y ayuda en especie el fortalecimiento de la resiliencia de las comunidades mediante la promoción de medios de subsistencia y la reducción de riesgos la protección de todos los grupos vulnerables frente a la violencia, la violencia sexual, la explotación, el abuso y el abandono, y garantizar el respeto de los derechos humanos. "Es fundamental que apoyemos la resiliencia de las familias agricultoras para lograr una cosecha después de esta temporada de lluvias, de lo contrario veremos un aumento significativo de los niveles de hambre", dice John Roche, Jefe de la Delegación del Cluster de la IFRC para Malawi, Zambia y Zimbabue. "Aquí el tiempo es esencial para evitar un empeoramiento de la situación por las predicciones de El Niño. Sólo una respuesta rápida, eficaz y con suficientes recursos es urgentemente necesaria para mitigar la crisis de los impactos a largo plazo."

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Emergencia

Kenia: Inundaciones

Las recientes y graves inundaciones en Kenia, causadas por las lluvias inusualmente activas de El Niño, han causado la muerte de al menos 71 personas y el desplazamiento de miles. Los hogares han sido arrastrados por las aguas o han quedado aislados. Las tierras de cultivo han quedado sumergidas y el ganado ahogado. Algunas de las zonas más afectadas han sido las tierras semiáridas, donde el pastoreo es el motor económico. Estas zonas aún se están recuperando de la peor sequía de los últimos 40 años. La IFRC y sus miembros solicitan 18 millones de francos suizos (de los cuales se espera que la Secretaría de la IFRC recaude 10 millones) para prestar asistencia vital a 50.000 familias.

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Artículo

Jamaica: Estudiantes con discapacidad auditiva aprovechan el poder de la agricultura climáticamente inteligente con el apoyo de la Cruz Roja

Plantar, regar, deshierbar, cosechar y alimentar a los animales forman parte de la vida del Centro Cristiano Caribeño para Personas Sordas (CCCD) de Manchester (Jamaica) desde hace mucho tiempo. Un día cualquiera, el personal y estudiantes del campus Knockpatrick de la escuela pueden estar cosechando frijoles, calabazas y vegetales como parte del programa educativo nutricional y de subsistencia.Pero cuando las consecuencias económicas de la pandemia de Covid-19 hicieron que disminuyeran los ingresos de las empresas y las donaciones a la escuela, la administración se centró aún más en utilizar sus tierras para ayudar a producir parte de sus demandas internas de alimentos. Mientras tanto, había otros retos: la sequía persistente significaba que simplemente no había suficiente agua para regar adecuadamente el invernadero del campus y los cultivos de campo abierto.Fue entonces cuando la escuela recurrió a la agricultura "climáticamente inteligente". Con el apoyo de la Cruz Roja de Jamaica (CRJ), el campus de Knockpatrick utiliza ahora bombas alimentadas con energía solar para ayudar a cosechar y almacenar agua para su invernadero y granja. El CCCD ya había instalado un sistema de captación de agua en los años sesenta, pero el sistema estaba en mal estado.Tyreke Lewis, uno de los 130 estudiantes que viven en el campus de Knockpatrick, de 130 hectáreas, afirma que las modificaciones han cambiado las cosas para mejor. "La escuela también podrá producir más bienes para vender a la comunidad y a otras partes interesadas", afirma. "Los ingresos adicionales nos ayudarán a pagar nuestras facturas y otros gastos. Nos permitirá desarrollar nuestras capacidades para ser más autosuficientes en el futuro".Una isla que se está secandoEl Campus Knockpatrick no es el único que se enfrenta a los impactos del cambio climático. Según los Servicios Meteorológicos de Jamaica, todas las zonas recibieron precipitaciones por debajo de lo normal en diciembre de 2022.En combinación con el COVID-19, los cambios en el clima han tenido importantes consecuencias humanitarias, y las personas más pobres y vulnerables son las que más sufren sus efectos a través de la pérdida de vidas, los contratiempos económicos y la pérdida de medios de subsistencia.Como parte de sus planes para ayudar a las personas afectadas por la crisis climática y los efectos socioeconómicos del COVID-19, la CRJ se puso en contacto con el CCCD a través de la Autoridad de Desarrollo Agrícola Rural (RADA)."En nuestras conversaciones con el CCCD, nos dimos cuenta de que la sequía y la escasez de agua existentes, unidas a la menor generación de ingresos debido al COVID-19, agravaban la crisis alimentaria, empujándoles a producir más para sí mismos", explica Leiska Powell, Project Manager de la CRJ. "Pero, para ello, necesitaban ayuda para gestionar el agua con el fin de mejorar y aumentar la producción. Queríamos encontrar la forma de ayudarles a conseguirlo".Agricultura climáticamente inteligentePara conseguirlo, la CRJ contrató a una empresa local que ofrece soluciones energéticas alternativas para instalar la bomba de agua solar; y proporcionó cuatro depósitos de agua de 1.000 galones para facilitar el almacenamiento de agua adicional.La iniciativa consistió en construir una rampa para albergar los cuatro depósitos de agua e instalar una bomba de agua solar para trasladar el agua del actual depósito de captación a los nuevos bidones de almacenamiento, para abastecer de agua al invernadero.John Meeks, responsable de empresas sociales del CCCD, señaló que esta alianza con la Cruz Roja marca el primer paso en su apuesta estratégica por desarrollar un programa agrícola resistente al clima y climáticamente inteligente."Sin riego, no podemos plantar ni criar animales", afirma. "Esta iniciativa, por tanto, supone un paso clave en la dirección correcta y nos permitirá ampliar nuestra producción de cultivos de 2-3 hectáreas a hasta 10 hectáreas, porque ahora contamos con el sistema de riego".En la siguiente fase de la iniciativa, la CRJ colaborará con RADA para ofrecer formación sobre agricultura climáticamente inteligente a estudiantes y al personal del CCCD, con el fin de reforzar su capacidad en agricultura sostenible y gestión del agua. También hay planes para ampliar la iniciativa de agricultura climáticamente inteligente a otros campus del CCCD, una vez que se consiga financiación adicional."La alianza ahora también forma parte central de las actividades emprendidas a través de la iniciativa de recuperación de medios de subsistencia climáticamente inteligentes COVID-19, llevada a cabo por la CRJ y apoyada por la IFRC", añadió Keisha Sandy, Oficial Técnica de Sostenibilidad Climática y Ambiental de la IFRC para el Caribe."La red de la Cruz Roja está comprometida a ayudar a las personas en las comunidades a hacer la transición de la recuperación inmediata de los impactos socioeconómicos del COVID-19, a soluciones de medios de subsistencia climáticamente inteligentes a largo plazo; orientadas a aumentar la resiliencia sostenida de las comunidades a las que servimos", dice Keisha.

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Página básica

Mesa recuperada para la acción climática

Ramas de árbol secas y desgastadas en Yemen. Paneles de pared calcinados por incendios forestales en España. Partes de una casa ugandesa arrasada por las inundaciones. Estos son sólo algunos de los objetos de una mesa única, creada por la IFRC, para representar el impacto de los desastres relacionados con el clima en todo el mundo. Arriba se muestra una parte de la mesa expuesta en la COP28. Durante la cumbre del clima, sirve de espacio neutral para reunirse y aportar ideas sobre soluciones. A continuación se exponen las historias que hay detrás de cada parte de la mesa, las personas afectadas y lo que se está haciendo para protegerlas en el futuro.

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Artículo

Esperanza en medio del calor: Voluntarias como Fatema Khatun ayudan a su vecindario a superar las sofocantes olas de calor en Bangladesh.

Mientras el sol brilla sin piedad sobre el barrio de Bajakajla, en la ciudad de Rajshahi (Bangladesh), Fatema Khatun recuerda vívidamente su infancia, cuando el tiempo era distinto y la vida más cómoda. "Cuando iba a la escuela primaria, la temperatura no era tan alta, vivíamos bien", cuenta. "Solíamos sentarnos junto al cauce del río y el tiempo era diferente. Llovía con frecuencia. La temperatura era baja". Las frecuentes lluvias y las bajas temperaturas hacían que jugar junto al lecho del río fuera un pasatiempo alegre. Pero con el paso del tiempo, cada verano que pasaba parecía más caluroso e insoportable. "Ahora la temperatura media es de 42-43 grados centígrados", dice Fatema, de 19 años, que vive con su familia en una pequeña casa con tejado de chapa. "A veces sube a 45 grados centígrados. Debido a las altas temperaturas, tengo problemas en los ojos. No puedo leer correctamente". Las olas de calor son especialmente duras para las personas adultas mayores. "Nunca había visto una ola de calor así", dice la abuela de Fatema, Shohor Banu Bewa, de 75 años, que siente intensamente el impacto de la canícula y tiene dificultades para dormir por las noches. "Cuando sube la temperatura, me siento junto al cauce del río". Muchas familias, como la de Fatema, luchan contra la picazón, los sarpullidos y otras enfermedades relacionadas con el calor. Y a menudo carecen de recursos para hacer frente a las consecuencias sanitarias. "La gente de nuestra zona es pobre", dice Fatema. "La mayoría trabaja en el servicio doméstico. Tienen muchos problemas para mantener a sus familias y criar a la niñez. No pueden darles educación, comida y ropa debido a la pobreza". Techos de lata caliente Sayma Khatun Bithi, voluntaria comunitaria de la Media Luna Roja de Bangladesh en Rajshahi, añade que las casas son especialmente vulnerables al calor. "Quienes viven en la zona de suburbios tienen sus casas hechas de lata", dice Sayma, que junto con Fatema se hizo voluntaria después de recibir formación en primeros auxilios de la Sociedad de la Media Luna Roja de Bangladesh. "La hojalata absorbe más calor. El calor se ha vuelto insoportable para las niñas y niños, las personas adultas mayores y las mujeres embarazadas". Para ayudar a las personas que viven en situaciones vulnerables en algunas partes de la ciudad de Rajshahi, la Sociedad de la Media Luna Roja de Bangladesh se propone proteger a la ciudadanía de los efectos adversos de las olas de calor. Mediante un proyecto financiado por la Unión Europea, en colaboración con la IFRC, la Sociedad de la Media Luna Roja de Bangladesh, la Cruz Roja Alemana y la Cruz Roja Danesa. "La Media Luna Roja de Bangladesh nos informó de muchas cosas a través de anuncios y programas de radio", dice Fatema. "Nos enseñaron cómo ayudar a alguien si cae inconsciente debido a una ola de calor. Yo escuchaba la información que daba la Media Luna Roja de Bangladesh en la radio. Comparto la información con todo el mundo". Centros de enfriamiento Fatema también recibió formación en primeros auxilios de la Sociedad de la Media Luna Roja de Bangladesh y, junto con Sayma Khatun Bithi y otras, se convirtió en voluntaria comunitaria. Abu Md Zubair, funcionario de campo de la Sociedad de la Media Luna Roja de Bangladesh, destacó la importancia de la concientización pública. Su equipo proporcionó centros de enfriamiento, instalaciones médicas y puso en marcha programas de sensibilización, enseñando a la comunidad cómo mantenerse sana durante las olas de calor. Un programa de radio comunitario, presentado por Jannatun Nahar Joti, difundió estos mensajes a toda la ciudad. Gracias a los esfuerzos combinados de personas como Fatema Bithi y organizaciones como la Media Luna Roja, las enfermedades y muertes relacionadas con el calor empezaron a disminuir. Aunque el calor era implacable, la gente está aprendiendo a gestionar el calor extremo, apoyándose y cuidándose mutuamente.

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Nota de prensa

Inundaciones en Libia: El cambio climático hace "mucho más probable" la catástrofe

Ginebra/Nueva York 19 de septiembre de 2023 - Lo ocurrido en Derna debería ser una "llamada de atención para el mundo" sobre el creciente riesgo de inundaciones catastróficas en un mundo cambiado por el cambio climático, afirma Jagan Chapagain, Secretario General de la Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja (IFRC). Chapagain hablaba a la luz de un informe, según el cual, el cambio climático hizo que el desastre de Libia fuera significativamente más probable. Un rápido análisis del grupo World Weather Attribution -un grupo de científicos apoyado por la Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja- analizó datos climáticos y simulaciones de modelos informáticos para comparar el clima actual, tras un calentamiento global de aproximadamente 1,2ºC, con el clima del pasado. Los científicos descubrieron que el cambio climático provocado por el hombre ha hecho que las lluvias torrenciales en el noreste de Libia sean hasta 50 veces más probables de lo que habrían sido en un mundo sin cambio climático provocado por la especie humana. También, han constatado que las lluvias han sido hasta un 50% más intensas de lo que habrían sido en un temporal comparable a un mundo anterior al cambio climático. Quienes realizaron el informe tienen claro que, incluso en un mundo "caldeado" a 1,2 °C, las lluvias caídas en Libia fueron extremas. Fue un acontecimiento que sólo se esperaría que ocurriera una vez cada 300-600 años. Aun así, esa frecuencia es mucho mayor de lo que ocurriría en un mundo que no se hubiera calentado. Las lluvias por sí solas no hicieron inevitable el desastre de Derna. Una mayor preparación, menos construcciones en regiones propensas a las inundaciones y una mejor gestión de las infraestructuras de las presas, habrían reducido el impacto global de la tormenta Daniel. No obstante, el cambio climático fue un factor importante que provocó y agravó el fenómeno meteorológico extremo. Julie Arrighi, Directora Interina del Centro del Clima de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja, cuyos investigadores trabajaron en el informe sobreWorld Weather Attribution, declaró: "Esta devastadora catástrofe muestra cómo los fenómenos meteorológicos extremos provocados por el cambio climático se combinan con factores humanos para crear impactos aún mayores, ya que más personas, bienes e infraestructuras están expuestas y son vulnerables a los riesgos de inundación. Sin embargo, existen soluciones prácticas que pueden ayudarnos a evitar que estas catástrofes se conviertan en rutina, como el refuerzo de la gestión de emergencias, la mejora de las previsiones y los sistemas de alerta basados en el impacto, e infraestructuras diseñadas para el clima futuro." Jagan Chapagain, Secretario General de la Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja, declaró: "El desastre de Derna es un ejemplo más de lo que el cambio climático ya está haciendo con nuestro clima. Obviamente, en Libia se dieron múltiples factores que convirtieron la tormenta Daniel en una catástrofe humana; no fue sólo el cambio climático. Pero el cambio climático hizo que la tormenta fuera mucho más extrema y mucho más intensa, y eso se tradujo en la pérdida de miles de vidas. Esto debería ser una llamada de atención para que el mundo cumpla el compromiso de reducir las emisiones, garantice la financiación de la adaptación al clima y aborde los problemas de pérdidas y daños". Más información: Para solicitar una entrevista, póngase en contacto con:[email protected] En Ginebra: Andrew Thomas: +41763676587 Mrinalini Santhanam: +41 76 381 50 06 Tommaso Della Longa: +41 79 708 43 67

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Personal joven voluntario de Irán planta 100.000 árboles para proteger a las personas y el planeta.

Irán es muy vulnerable al cambio climático. En los últimos años, el país ha sufrido graves inundaciones y sequías relacionadas con el calentamiento del planeta. Sólo en julio de 2022, las inundaciones repentinas causaron la muerte de 90 personas, destruyeron comunidades, viviendas y medios de subsistencia en todo el país y desplazaron a miles de personas. El voluntariado local de la Media Luna Roja Iraní tiene experiencia en responder a desastres de este tipo, desplegándose rápidamente para prestar primeros auxilios y servicios de rescate, alimentos, agua, refugio, servicios sanitarios y apoyo a largo plazo para la recuperación. Pero además de responder a desastres relacionados con el clima, la Media Luna Roja Iraní trabaja cada vez más para prepararse para ellos e incluso prevenir o reducir su impacto en las comunidades. Y para ello trabaja con la naturaleza. Concretamente, con los superhéroes de nuestro planeta: los árboles. Los árboles desempeñan un papel fundamental en la lucha contra el cambio climático. La mayoría de la gente sabe que, al absorber carbono, producir oxígeno, proporcionar sombra y refrigeración y mantener la salud del suelo, los árboles contribuyen a la salud general de nuestro planeta. Pero ¿sabías también que los árboles pueden ayudarnos a protegernos de las catástrofes meteorológicas? Los árboles pueden: Absorber el exceso de agua durante las inundaciones y evitar o ralentizar la escorrentía. Retener el agua de lluvia en el suelo para reducir los daños causados por las sequías Proteger a las comunidades costeras de las marejadas Ayudar a detener o ralentizar avalanchas y flujos de lodo. Retienen el suelo para estabilizarlo en caso de terremoto o corrimiento de tierras. Consciente del poder de los árboles para proteger a las comunidades, la Media Luna Roja iraní lanzó a principios de año una campaña nacional de plantación de árboles para ayudar a mitigar los efectos del cambio climático en todo el país. Juntas, las personas jóvenes voluntarias plantaron la asombrosa cifra de 100.000 árboles en apenas 20 minutos. Equipadas con palas, regaderas, sacos de tierra y plantones de árboles, más de 10.000 personas jóvenes voluntarias se pusieron manos a la obra para cavar hoyos y plantar árboles a un ritmo increíble, mostrando unidad y acción positiva frente a la crisis climática. "Cada persona puede marcar la diferencia, ya sea colaborando de forma voluntaria con organizaciones locales, apoyando políticas que promuevan la sostenibilidad o cambiando su estilo de vida. Animo a todo el mundo a unirse y actuar frente al cambio climático." - Movahed Najjar Nahavandi, joven voluntario de la Media Luna Roja Iraní de la provincia de Mazandarán. El cambio climático es un problema complejo que requiere medidas urgentes a nivel local, nacional y mundial. Pero trabajando en conjunto y con la naturaleza, podemos marcar la diferencia y ayudar a proteger nuestras comunidades. -- La Media Luna Roja Iraní no está sola en la acción climática. Visite nuestra página dedicada a las soluciones basadas en la naturaleza o consulte nuestro informe Recurso a la Naturaleza para Proteger a las Personas para saber cómo la red de la IFRC está trabajando con la naturaleza para reducir el cambio climático y los desastres relacionados con el clima. También puede visitar nuestra página sobre Reducción del riesgo de desastres con soluciones climáticamente inteligentes para obtener más información sobre cómo nuestra red está previniendo o minimizando el impacto del cambio climático y otros peligros en las comunidades.

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Nota de prensa

La situación climática causa estragos en Asia-Pacífico; provoca inundaciones incesantes, enfermedades y un calor que pone en peligro la vida.

Kuala Lumpur/Dhaka/Pekín, 10 de agosto de 2023 - Los países de Asia y el Pacífico se tambalean por los múltiples desastres que están causando estragos en la región y los analistas del clima lo atribuyen a un fenómeno llamado El Niño. La Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja (IFRC) insta a las autoridades y a las organizaciones humanitarias a prepararse para múltiples desastres que golpean simultáneamente y con mayor intensidad. En los últimos meses, la IFRC ha publicado ocho asignaciones del Fondo de Emergencia para la Respuesta a Desastres (DREF) para fenómenos relacionados con el clima: tres para el dengue en Bangladesh, Nepal y Sri Lanka, tres para inundaciones en Mongolia, Pakistán y Afganistán, una para un ciclón tropical en Bangladesh y otra para una ola de frío en Mongolia. Aunque el impacto total del fenómeno se espera para los meses de septiembre de este año a marzo del próximo, muchas regiones de Asia y el Pacífico ya se enfrentan actualmente a múltiples peligros, y todos ellos apuntan a un deterioro de la situación climática. En Bangladesh, las infecciones de dengue han invadido la nación y este año se han producido casi 30.000 nuevos casos, casi 5 veces más que las cifras del año pasado. Además, los expertos locales en salud pública confirman que muchas personas se están infectando con múltiples tipos de dengue, lo que complica el tratamiento. Sanjeev Kafley, Jefe de la Delegación de la IFRC en Bangladesh dice: "Estamos colaborando estrechamente con la Media Luna Roja de Bangladesh y las autoridades sanitarias para combatir la situación. En 85 distritos afectados por el dengue en las ciudades de Dhaka, Chattogram y Barishal, nuestros equipos voluntarios se están centrando en las actividades de sensibilización y prevención. Estamos avanzando en la adquisición de kits de pruebas para nuestras autoridades sanitarias, así como apoyando la disponibilidad de concentrado de plaquetas a través de los bancos de sangre de la Sociedad de la Media Luna Roja de Bangladesh. Estamos apoyando en todos los puntos de intervención, desde las áreas que salvan vidas hasta las medidas preventivas". Los esfuerzos de mitigación climática de la IFRC a nivel nacional en diferentes países se dirigen a mejorar los sistemas de gestión del agua, frenar la cría de mosquitos, reforzar los sistemas de vigilancia y seguimiento para rastrear los brotes y aumentar la capacidad de atención sanitaria para gestionar los casos y proporcionar tratamiento. Olga Dzhumaeva, Jefa de la Delegación de Asia Oriental de la IFRC dice: "Las lluvias torrenciales y las inundaciones han afectado gravemente a Asia Oriental este verano. El norte, el noreste y algunas regiones del sur de China sufrieron una de las mayores precipitaciones que ha experimentado Pekín en los últimos 140 años. La capital, Ulán Bator, y 13 provincias de Mongolia, la parte central y muchas provincias de la República de Corea, así como la región japonesa de Kyushu, también sufrieron las graves consecuencias de las lluvias extremas de julio. Como consecuencia, millones de personas de Asia oriental se vieron muy afectadas y desplazadas, y las carreteras, puentes, viviendas e infraestructuras sufrieron graves daños, muchos de ellos irreparables. En respuesta a la situación, nuestros colegas y voluntariado de las Sociedades Nacionales de China, Japón, Mongolia y República de Corea se han desplegado en primera línea, activando sus respuestas de emergencia, haciendo todo lo posible por evacuar a las personas atrapadas por las inundaciones y los escombros, y enviando urgentemente a las zonas afectadas suministros de socorro como mantas, tiendas de campaña y camas plegables." La IFRC, las Sociedades Nacionales y sus asociados creen que debemos centrarnos igualmente en el fomento de la resiliencia mediante la inclusión de la naturaleza, la anticipación, la adaptación y la mitigación. En el contexto del rápido aumento de los riesgos climáticos, es importante hacer énfasis en la acción temprana o anticipatoria; mediante la cual los fondos se asignan de forma proactiva en función de los pronósticos meteorológicos para apoyar a las personas en situación de riesgo antes de que se produzca el desastre. Luis Rodríguez, Jefe de Clima y Resiliencia para Asia y el Pacífico de la IFRC dice: "Estos fenómenos fueron más intensos de lo habitual debido a las condiciones predominantes de calentamiento, lo que trae consigo precipitaciones más intensas, desencadenando ciclones, lluvias e inundaciones. Estos factores climáticos también influyen mucho en la dinámica de las infecciones. El aumento de las precipitaciones crea hábitats nuevos y propicios para las larvas o los virus, y el aumento de la temperatura acelera el desarrollo de los insectos portadores de virus y el tiempo de incubación de estos. Los cambios graves en los patrones de temperatura y precipitaciones debido al cambio climático, permitirán la propagación y transmisión de la enfermedad en zonas que actualmente se consideran de bajo riesgo o libres de dengue. No se trata de fenómenos aislados. Están conectados". En previsión de más fenómenos meteorológicos extremos que afectarán a más regiones de Asia y el Pacífico, las Sociedades Nacionales, junto con la IFRC, están llevando a cabo fuertes medidas de preparación, como la planificación de acciones para olas de calor, simulaciones y simulacros, preposicionamiento de reservas de ayuda humanitaria y equipos de evacuación y rescate. Así como cursos urgentes de actualización sobre procedimientos y reglamentos para personas voluntarias, personal y equipos técnicos. Además, los DREF garantizan que las Sociedades Nacionales puedan actuar con rapidez y eficacia, lo que significa que se salvan millones de vidas y medios de subsistencia. Para más información o solicitar una entrevista, póngase en contacto con: [email protected] En Kuala Lumpur: Afrhill Rances, [email protected] , +60 19 271 3641 En Ginebra: Anna Tuson, [email protected] , +41 79 895 6924

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El Niño: ¿Qué es y qué significa para los desastres?

¿Qué es El Niño?El Niño Oscilación del Sur (ENSO) es un ciclo de calentamiento y enfriamiento que se produce a lo largo del ecuador en el Océano Pacífico.El Niño es la parte de calentamiento del ciclo. Se produce cuando disminuye el ascenso de aguas frías a la superficie del mar cerca de Sudamérica. Esto provoca un aumento de la temperatura de la superficie del mar en el Pacífico, lo que calienta la atmósfera.La parte fría del ciclo se denomina La Niña y tiene el efecto contrario.Los fenómenos de El Niño y La Niña se producen cada dos a siete años. Suelen durar entre 9 y 12 meses, pero se sabe que han llegado a durar varios años seguidos.¿Cómo afecta El Niño al clima en todo el mundo?El Niño y La Niña cambian la forma en que el aire y la humedad se desplazan por el mundo, lo que puede afectar a los patrones de lluvias y temperaturas a escala global.La Organización Meteorológica Mundial (WMO) anunció recientemente que se han desarrollado las condiciones de El Niño, y que podemos esperar patrones meteorológicos y climáticos perturbadores y un aumento de las temperaturas globales.Sabemos por eventos pasados cuándo y qué zonas del mundo tienen más probabilidades de ser más húmedas y más secas durante El Niño y La Niña. Pero no hay dos fenómenos de El Niño y La Niña iguales, por lo que es importante seguir las previsiones a medida que se desarrollan.¿El cambio climático afecta a El Niño?En general, el cambio climático está provocando un aumento de las temperaturas de la superficie del mar, y hay indicios de que esto está afectando al modo en que los fenómenos de El Niño y La Niña influyen en los patrones meteorológicos de todo el mundo.La WMO predice que es probable que las temperaturas globales alcancen niveles récord en los próximos cinco años debido a la combinación del cambio climático y El Niño.¿Causará El Niño más desastres?Los fenómenos de El Niño conllevan diferentes riesgos de catástrofe en distintas partes del mundo.Pueden provocar graves sequías en Australia, Indonesia, partes del sur de Asia, Centroamérica y el norte de Sudamérica. Cuando se produjo el último fenómeno de El Niño hace siete años, contribuyó a la sequía y la inseguridad alimentaria que afectaron a decenas de millones de personas en el sur y el este de África.También pueden provocar un aumento de las precipitaciones en el sur de Sudamérica, el sur de Estados Unidos, el Cuerno de África y Asia central.Durante el verano en el hemisferio norte, las aguas cálidas de El Niño pueden provocar ciclones tropicales más intensos en el Pacífico occidental, pero menos huracanes en el Atlántico.Lilian Ayala Luque, Oficial Superior de Acción Anticipatoria y Resiliencia Comunitaria para la IFRC Américas, nos habla de la llegada de las condiciones de El Niño y de lo que podría significar para la región:¿Qué puede ser diferente en el fenómeno de El Niño de este año?Ya conocemos ciertos factores que influirán en la forma en que los efectos de este El Niño afectarán a las comunidades. Por ejemplo:Aunque se espera el fin de la sequía en el Cuerno de África, la lluvia puede tardar algún tiempo en filtrarse en el suelo para favorecer las plantas de raíces profundas y empezar a restablecer la agricultura.Aunque las condiciones de El Niño suelen limitar el crecimiento de los ciclones tropicales en el Atlántico Norte, este efecto puede verse compensado por las temperaturas inusualmente altas de la superficie del mar que se observan actualmente en la región donde se forman estas tormentas.En Ecuador y Perú, un brote de dengue tras las inundaciones de principios de año podría verse exacerbado por las lluvias de El Niño previstas para principios de 2024. En el sur de África, queda por ver si la situación del cólera mejorará con las condiciones más secas previstas.¿Cómo se prepara la red de la IFRC paraEl Niño?La red de la IFRC está desarrollando Protocolos de Acción Temprana (PATs) - planes formales que describen los desencadenantes y las acciones tempranas que tomaremos cuando se pronostica que un peligro específico afectará a las comunidades - incluyendo la preparación para los peligros relacionados con El Niño.En Ecuador, por ejemplo, hemos elaborado planes para hacer frente a la mayor probabilidad de inundaciones en la estación lluviosa de enero a abril. Y en Centroamérica, los planes de acción de emergencia cubren la mayor probabilidad de sequía de junio a agosto.Las medidas tempranas incluyen reforzar edificios y viviendas, planificar rutas de evacuación o preposicionar reservas de alimentos y agua.¿Dónde puedo encontrar más información?Nuestra página Alerta temprana, acción tempranaSitio web del Centro del Clima de la Cruz Roja y de la Media Luna RojaSitio web del Centro de AnticipaciónPilar de Anticipación del Fondo de Emergencia para la Respuesta a Desastres de la IFRCSerie de Twitter Spaces sobre El Niño del equipo de América de la IFRC--Este artículo ha sido adaptado de una entrada de blog en el sitio web del Centro de Anticipación del que son coautores Liz Stephens, Andrew Krucziewicz y Chris Jack, del Centro del Clima de la Cruz Roja y la Media Luna Roja. Consulte la entrada del blog para obtener más información sobre El Niño y la acción anticipatoria.

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Artículo

Declaración en el Debate Abierto Ministerial del Consejo de Seguridad de la ONU sobre cambio climático, paz y seguridad

En nombre de la Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja (IFRC) y de nuestras 191 Sociedades Nacionales de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja miembros, me complace dirigirme al Debate Abierto Ministerial del Consejo de Seguridad. Las personas voluntarias de nuestras Sociedades Nacionales en las comunidades locales nos dicen que la crisis climática es la crisis humanitaria número uno a la que se enfrentan en todo el mundo, y que amenaza la seguridad humana. Actualmente, el 90% de todos los desastres están relacionados con el clima y la meteorología, lo que ha provocado la muerte de más de 410.000 personas en la última década y ha afectado a 1.700 millones de personas. Los efectos de la crisis climática están agravando otras crisis -inseguridad alimentaria, brotes de enfermedades, escasez de agua y grandes desplazamientos de población-, invirtiendo los avances en materia de desarrollo y afectando así a la paz y la seguridad mundiales. Aunque la crisis climática nos afecta de forma global, la ciencia y los datos demuestran que no nos afecta a toda la gente por igual. Debemos centrarnos en las comunidades más afectadas y en mayor riesgo, especialmente las que se encuentran en entornos frágiles. Sra/Sr Presidente, Aunque sabemos que no existe una solución única para reducir los riesgos climáticos, la IFRC propone tres cambios importantes para abordar la magnitud de la crisis climática que tenemos ante nosotros: Es esencial invertir en la reducción del riesgo de desastres, la mitigación del cambio climático y la adaptación a gran escala, a nivel comunitario, donde más se necesita y donde tiene el mayor impacto potencial. Las organizaciones locales son fundamentales para diseñar e implementar la acción climática y canalizar la financiación climática a los lugares adecuados, a los más necesitados. Deben impulsar el cambio. Subsanar los déficits de financiación - Unos 30 de los países más vulnerables al clima -la mayoría de los cuales son contextos frágiles- reciben sólo un dólar por persona al año en financiación para la adaptación al clima. Debemos cambiar la forma de financiar la acción por el clima. Debe haber un enfoque más integrado de la financiación humanitaria, del desarrollo, del clima y de la paz, poniendo en el centro las necesidades de las comunidades. La financiación debe llegar al ámbito local para crear y potenciar las capacidades y soluciones institucionales y de respuesta locales. Las comunidades locales empoderadas constituyen la base de las sociedades pacíficas. Previsión y acción anticipatoria - Debemos ampliar los sistemas de alerta temprana y acción anticipatoria que proporcionen a las comunidades información y financiación para actuar antes de que los fenómenos climáticos se conviertan en catástrofes. Esto significa dar a las organizaciones locales un acceso más directo a la financiación y a los procesos de toma de decisiones a través de mecanismos como el Fondo de Reserva para la Respuesta a Desastres (DREF) de la IFRC, que proporciona financiación directa a las Sociedades Nacionales de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja que desempeñan un papel clave en la protección de las personas frente a los impactos del cambio climático. Todas y todos, ya sea que pertenezcamos a los sectores humanitario, del desarrollo, del clima o de la paz- debemos trabajar en conjunto para abordar tanto las necesidades inmediatas como reforzar la resiliencia a largo plazo para prevenir y aliviar el sufrimiento humano y contribuir así al mantenimiento de la dignidad humana y la paz en el mundo. Muchas gracias.

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Nota de prensa

La IFRC y la ONU amplían las Alertas Tempranas para Todos a la acción sobre el terreno

Nueva York / Ginebra, 21 de marzo de 2023 - Las Naciones Unidas y la Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja están acelerando la acción para asegurar que todos los habitantes de la Tierra estén protegidos por alertas tempranas para 2027. Un reciente ciclón tropical que batió récords en el sudeste de África muestra una vez más la importancia capital de estos servicios para salvar vidas y medios de subsistencia frente a fenómenos meteorológicos y climáticos cada vez más extremos. Para contribuir a esta labor, el secretario general de las Naciones Unidas, António Guterres, ha convocado el 21 de marzo a un Grupo Asesor de dirigentes de organismos de las Naciones Unidas, bancos multilaterales de desarrollo, organizaciones humanitarias, la sociedad civil y empresas de tecnologías de la información. El objetivo es inyectar más peso político, tecnológico y financiero para garantizar que las Alertas Tempranas para Todos se conviertan en una realidad para todos, en todas partes. En los próximos meses se intensificará la acción coordinada, inicialmente en 30 países de especial riesgo, incluidos los Pequeños Estados Insulares en Desarrollo y los Países Menos Adelantados. Se espera que se añadan otros países a medida que este trabajo vital con los socios vaya ganando ritmo, escala y recursos. Al mismo tiempo, continuarán y se reforzarán las acciones e iniciativas actuales de las Naciones Unidas para salvar vidas y medios de subsistencia, y aumentar la resiliencia en una amplia gama de otros países, garantizando que la campaña Alerta Temprana para Todos convierta sus promesas en una realidad que salve vidas sobre el terreno para millones de las personas más vulnerables. El objetivo no es reinventar la rueda, sino promover la colaboración y las sinergias y aprovechar el poder de los teléfonos móviles y las comunicaciones de masas. "Ahora es el momento de obtener resultados. Millones de vidas penden de un hilo. Es inaceptable que los países y pueblos que menos han contribuido a crear la crisis estén pagando el precio más alto", dijo el secretario general de la ONU, António Guterres. "Los habitantes de África, Asia meridional, América del Sur y Central y los pequeños Estados insulares tienen 15 veces más probabilidades de morir a causa de desastres climáticos. Estas muertes se pueden prevenir. Las pruebas son claras: los sistemas de alerta temprana son una de las medidas más eficaces de reducción de riesgos y adaptación al clima para reducir la mortalidad por catástrofes y las pérdidas económicas", afirmó Guterres. La necesidad es urgente. En los últimos 50 años, el número de catástrofes registradas se ha multiplicado por cinco, debido en parte al cambio climático inducido por el hombre, que está sobrecargando nuestro clima. Se prevé que esta tendencia continúe. Si no se toman medidas, se prevé que el número de catástrofes de mediana o gran magnitud alcance las 560 al año -o 1,5 cada día- en 2030. La aparición de fenómenos meteorológicos graves y los efectos del cambio climático aumentarán la dificultad, la incertidumbre y la complejidad de la respuesta a las emergencias en todo el mundo. Muertes evitables La mitad de los países del mundo no disponen de sistemas adecuados de alerta temprana y aún son menos los que cuentan con marcos normativos para vincular las alertas tempranas a los planes de emergencia.   "Las inundaciones sin precedentes provocadas por el ciclón tropical Freddy en Mozambique, Malaui y Madagascar ponen de manifiesto una vez más que nuestro clima y nuestras precipitaciones son cada vez más extremos y que los peligros relacionados con el agua van en aumento", declaró el secretario general de la Organización Mundial de Meteorología (WMO, por sus siglas en inglés), Petteri Taalas. "Las zonas más afectadas han recibido precipitaciones equivalentes a meses en cuestión de días y las repercusiones socioeconómicas son catastróficas". "Las alertas tempranas precisas combinadas con una gestión coordinada de la catástrofe sobre el terreno impidieron que el número de víctimas aumentara aún más. Pero podemos hacerlo aún mejor y por eso la iniciativa Alerta Temprana para Todos es la máxima prioridad de la WMO. Además de evitar daños, los servicios meteorológicos, climáticos e hidrológicos son económicamente beneficiosos para la agricultura, el transporte aéreo, marítimo y terrestre, la energía, la salud, el turismo y diversas empresas", afirmó. La WMO y la Oficina de las Naciones Unidas para la Reducción del Riesgo de Desastres (UNDRR) encabezan la iniciativa "Alerta temprana para todos", junto con la Unión Internacional de Telecomunicaciones (UIT) y la Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja (IFRC). "La puesta en marcha de esta iniciativa es un claro ejemplo de cómo el sistema de las Naciones Unidas y sus socios pueden trabajar juntos para salvar vidas y proteger los medios de subsistencia frente a los desastres. Los sistemas de alerta temprana inclusivos y multirriesgo que cierran la 'última milla' se encuentran entre los mejores métodos de reducción de riesgos frente a peligros relacionados con el clima y peligros geofísicos como los tsunamis. Conseguirlo no es sólo un objetivo claro del Marco de Sendai para la Reducción del Riesgo de Desastres, sino también un imperativo moral", declaró Mami Mizutori, representante especial del secretario general para la Reducción del Riesgo de Desastres y jefa de UNDRR. Adaptación al Cambio Climático Los sistemas de alerta temprana se consideran la "fruta madura" para la adaptación al cambio climático porque son una forma relativamente barata y eficaz de proteger a las personas y los bienes de los peligros, como tormentas, inundaciones, olas de calor y tsunamis, por nombrar algunos. Los sistemas de alerta temprana multiplican por más de diez la rentabilidad de la inversión Con sólo 24 horas de antelación se pueden reducir los daños en un 30%. La Comisión Global de Adaptación descubrió que gastar sólo 800 millones de dólares en estos sistemas en los países en desarrollo evitaría pérdidas de entre 3.000 y 16.000 millones de dólares al año. "Cuando se produce una catástrofe, las personas y las comunidades pueden recurrir a la tecnología como salvavidas", declaró la Secretaria General de la Unión Internacional de Telecomunicaciones (ITU), Doreen Bogdan-Martin. "Al liderar los trabajos de la iniciativa de las Naciones Unidas Alerta Temprana para Todos sobre 'Difusión y Comunicación de Alertas', la ITU está contribuyendo a garantizar que las personas en situación de riesgo puedan actuar a tiempo ante nuestro mundo cada vez más vulnerable al clima". Las alertas pueden enviarse a través de canales de radio y televisión, por medios sociales y con sirenas. La ITU recomienda un enfoque integrador y centrado en las personas que utilice el Protocolo de Alerta Común (PAC), un formato de datos normalizado para las alertas públicas, a fin de mantener la coherencia de los mensajes en los distintos canales. "Las alertas tempranas que se traducen en preparación y respuesta salvan vidas. Dado que las catástrofes relacionadas con el clima son cada vez más frecuentes, más intensas y más mortíferas, son esenciales para todos, pero una de cada tres personas en el mundo sigue sin estar cubierta. Los sistemas de alerta temprana son la forma más eficaz y digna de evitar que un fenómeno meteorológico extremo genere una crisis humanitaria, especialmente para las comunidades más vulnerables y remotas, que son las que se llevan la peor parte. No deberían perderse vidas en un desastre previsible", declaró el secretario general de la IFRC, Jagan Chapagain. Grupo Consultivo La iniciativa Alerta Temprana para Todos exige nuevas inversiones iniciales específicas entre 2023 y 2027 por valor de 3.100 millones de dólares, una suma que quedaría empequeñecida por los beneficios. Se trata de una pequeña fracción (alrededor del 6%) de los 50.000 millones de dólares solicitados para la financiación de la adaptación. Cubriría el refuerzo del conocimiento del riesgo de catástrofes, las observaciones y previsiones, la preparación y respuesta, y la comunicación de alertas tempranas. Para poner en práctica el plan de protección de todos los habitantes de la Tierra se necesitan soluciones financieras innovadoras, tanto nuevas como ya existentes. Entre ellas se incluyen la ampliación de la Iniciativa de Sistemas de Alerta Temprana de Riesgos Climáticos (CREWS), el Mecanismo de Financiación de Observaciones Sistemáticas (SOFF) y los programas de inversión acelerada de los fondos para el clima, como el Fondo Verde para el Clima (GCF) y el Fondo de Adaptación, y los principales Bancos Multilaterales de Desarrollo (MDB), así como otros nuevos instrumentos financieros innovadores para todas las partes interesadas de la cadena de valor de la alerta temprana. En la reunión del Grupo Consultivo se estudiará el avance de los cuatro pilares clave del Sistema de Alerta Temprana Multirriesgo (MHEWS): Conocimiento y gestión del riesgo de catástrofes (374 millones de dólares): pretende recopilar datos y realizar evaluaciones del riesgo para aumentar el conocimiento sobre los peligros y las vulnerabilidades y tendencias. Dirigido por el UNDRR con el apoyo de la WMO Detección, observación, seguimiento, análisis y previsión de peligros (1.180 millones de dólares). Desarrollar servicios de vigilancia de peligros y alerta temprana. Dirigido por la WMO, con el apoyo del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) y el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA). Difusión y comunicación (550 millones de dólares). Comunicar la información sobre riesgos para que llegue a todos los que la necesitan, y sea comprensible y utilizable. Dirigido por la UIT, con el apoyo de la IFRC, el PNUD y la WMO. Preparación y respuesta (1.000 millones de dólares): Crear capacidades de respuesta nacionales y comunitarias. Dirigido por la IFRC, con el apoyo de la Alianza para la Acción Temprana Informada sobre Riesgos (REAP), la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA), la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) y el Programa Mundial de Alimentos (PMA). Notas para editores: Contexto de la iniciativa: La Iniciativa de Alerta Temprana para Todos (EW4All) fue lanzada formalmente por el secretario general de la ONU en noviembre de 2022 en la reunión COP27 en Sharm El-Sheikh. La Iniciativa hace un llamamiento para que todo el mundo esté cubierto por un sistema de alerta temprana para finales de 2027. Alterta Temprana para Todos está codirigida por la WMO y el UNDRR y cuenta con el apoyo de los líderes de los pilares, la UIT y la IFRC Los socios ejecutores son: FAO, OCHA, PNUD, PNUMA, UNESCO, REAP y PMA. El Grupo Asesor supervisará e informará al secretario general de las Naciones Unidas sobre los progresos realizados en la consecución del objetivo, y tiene los siguientes objetivos Evaluar los progresos de la iniciativa Alerta Temprana para Todos en relación con sus objetivos y metas. Impulsar y apoyar la iniciativa de Alerta Temprana para Todos desde el punto de vista político y general. Proporcionar recomendaciones generales para la movilización de recursos, y Supervisar el desarrollo científico y técnico relacionado con los sistemas de alerta temprana. Composición del Consejo Consultivo António Guterres, secretario general de la ONU Selwin Hart, asesor especial del secretario general sobre Acción Climática y Transición Justa Petteri Taalas, secretario general de la WMO Mami Mizutori, representante especial del secretario general de las Naciones Unidas para la Reducción del Riesgo de Desastres Jagan Chapagain, secretario general de la IFRC Doreen Bogdan-Martin, secretaria general de la UIT Achim Steiner, administrador del PNUD Inger Andersen, directora ejecutiva del PNUMA Sima Bahous, directora ejecutiva de ONU Mujeres Rabab Fatima, USG, Oficina del Alto Representante para los Países Menos Adelantados, los Países en Desarrollo sin Litoral y los Pequeños Estados Insulares en Desarrollo (OHRLLS) Oscar Fernández-Taranco, ASG, Oficina de Coordinación del Desarrollo (UNDCO) Martin Griffiths, USG/OCHA Yannick Glemarec, director ejecutivo del GCF Brad Smith, vicepresidente y presidente, Microsoft Mats Granryd, director general, GSMA Michel Lies, presidente del Foro de Desarrollo de Seguros Tasneem Essop, directora ejecutiva de la Red de Acción Climática , Climate Action Network  Joye Najm Mendez, representante de la Juventud, Grupo Consultivo de la Juventud de la SG Prof. Anthony Nyong, director, Cambio Climático y Crecimiento Verde, Banco Africano de Desarrollo H.E. Sameh Shoukry presidente de la COP 27 H.E. Dr. Sultan Al Jaber, presidente designado de la COP 28 Contactos para medios: En Ginebra:Anna Tuson, +41 79 895 6924, [email protected] En Washington: Marie Claudet, +1 202 999 8689, [email protected]

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Informe del IPCC; IFRC: "Es un llamamiento a la transformación. No hay tiempo que perder"

Ginebra, 20 de marzo de 2023 - Las siguientes citas pueden atribuirse a Erin Coughlan de Pérez, autora principal de uno de los informes subyacentes del informe de síntesis del IPCC publicado hoy y experta de la IFRC en cambio climático. "Este informe es un duro recordatorio de lo que nosotros, la IFRC, la mayor red humanitaria del mundo, venimos presenciando y advirtiendo desde hace años: el cambio climático está provocando crisis humanitarias y sufrimiento humano en todo el mundo. La ventana se está cerrando, pero el informe también muestra que aún no es demasiado tarde. Es hora de que la comunidad internacional tome medidas urgentes para reducir las emisiones y mantenerse por debajo del límite de calentamiento de 1,5 grados y trabaje con las comunidades para adaptarse y prepararse para los impactos del cambio climático.  Lo interesante de este informe es que solemos hablar de las distintas partes de la crisis climática por separado: reducir las emisiones, adaptarse para salvar vidas o responder a las pérdidas y daños. Este informe reconoce que tenemos que hacerlo todo a la vez, y ofrece una hoja de ruta para lograrlo. No se trata de una hoja de ruta simple, en la que nos limitamos a hacer algunos cambios menores y seguir con el statu quo. Por el contrario, es un llamamiento a la transformación, es decir, a cambiar radicalmente la sociedad para lograr un desarrollo resiliente al cambio climático.   El reciente acuerdo alcanzado en la COP27 sobre pérdidas y daños para establecer nuevos mecanismos de financiación para los países vulnerables es un paso adelante que acogemos con satisfacción. Sin embargo, los avances en materia de adaptación al cambio climático siguen siendo desiguales, y las diferencias entre lo que se necesita y lo que se ha conseguido se dejan sentir con crudeza entre quienes viven en países de renta baja.    Se necesitan más compromisos financieros, y los fondos deben llegar a las comunidades más afectadas, ser predecibles y flexibles para invertir en soluciones como sistemas de alerta temprana vinculados a planes de acción comunitarios para prevenir y responder a los impactos climáticos" Para más información o entrevistas, por favor, contacten con:  [email protected] En Geneva: Tommaso Della Longa, +41 79 708 43 67 En Washington: Marie Claudet, +1 202 999 8689

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Pacífico: Llamamiento urgente a la acción colectiva para reducir el impacto del cambio climático y las catástrofes en los países insulares del Pacífico

Suva, 23 de febrero de 2023 - El creciente impacto de los peligros climáticos destruirá décadas de progreso en materia de desarrollo en el Pacífico si no se pasa de la respuesta a los desastres a la acción anticipatoria, concluyó la Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja (IFRC) durante la Reunión de Líderes de la Cruz Roja del Pacífico celebrada esta semana en Suva, Fiyi. Los Estados insulares del Pacífico constituyen la mayoría de los países que sufren las mayores pérdidas relativas -entre el 1 por ciento y el 9 por ciento de su PIB- por el impacto de los peligros naturales. Katie Greenwood, Jefa de la Delegación del Pacífico de la IFRC, declaró: "Tenemos muchos retos humanitarios en el Pacífico que debemos abordar juntos como región y no sólo como Cruz Roja en cada país. El cambio climático y los desastres afectan constantemente a nuestra región de una forma u otra. Debemos garantizar la disponibilidad de recursos, financiación y conocimientos para hacer frente a los retos del cambio climático y poder anticipar mejor cómo podemos prepararnos y responder. Para gestionar eficazmente los riesgos de catástrofe, tenemos que centrarnos en invertir en la respuesta a las catástrofes, así como en acciones de refuerzo de la resiliencia antes de las catástrofes, lo que también contribuye a un desarrollo basado en el riesgo. Como resultado, podemos minimizar las pérdidas humanas y económicas que pueden hacer retroceder el progreso del desarrollo de un país". El cambio climático está exacerbando vulnerabilidades subyacentes que seguirán degradando los medios de subsistencia y la resiliencia, ya que la frecuencia e intensidad de fenómenos meteorológicos extremos como ciclones e inundaciones aumentarán en las próximas décadas. Si a ello se añaden fenómenos graves a más largo plazo, como sequías, aumento del nivel del mar, mareas vivas e intrusión de agua salada, la Cruz Roja debe liderar, junto con sus comunidades en todo el Pacífico, la anticipación y la preparación para la naturaleza cambiante del impacto de los desastres. "Hay que hacer más en términos de acción anticipatoria, adaptación y preparación, para salvar vidas y medios de subsistencia". Las organizaciones de la Cruz Roja en el Pacífico son la Cruz Roja Australiana, la Cruz Roja de las Islas Cook, la Cruz Roja de Fiyi, la Cruz Roja de Kiribati, la Cruz Roja de las Islas Marshall, la Cruz Roja de Micronesia, la Cruz Roja Neozelandesa, la Cruz Roja de Palaos, la Cruz Roja de Papúa Nueva Guinea, la Cruz Roja de Samoa, la Cruz Roja de las Islas Salomón, la Cruz Roja de Tonga, la Cruz Roja de Tuvalu y la Cruz Roja de Vanuatu. Para más información o concertar entrevistas, por favor, contacten con: En Suva: Soneel Ram, +679 9983 688, [email protected]

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El Secretario General de la IFRC habla del año que empieza: "Esperanza en medio de la desesperanza"

Es fácil sentir desesperanza en estos días: crisis climáticas, personas al borde de la inanición en algunas partes de África, múltiples guerras, conflictos prolongados, personas que tienen que abandonar sus hogares por desesperación, casos vergonzosos de exclusión en muchas partes del mundo, crisis crecientes de salud mental, personas que no tienen acceso básico a agua y saneamiento. La lista es interminable. Aunque estas crisis afectan a todos, las comunidades marginadas, excluidas y de 'última milla' se llevan la peor parte de forma desproporcionada. Hace unos 43 años, me inscribí como joven voluntario de la Cruz Roja Nepalesa. Me apunté sin saber cómo se desarrollaría mi vida ni adónde me llevaría. Entonces no entendía del todo, pero ahora sí, la misión y el mandato de nuestra red de la IFRC, y los principios fundamentales que guían nuestro trabajo con una visión muy simple: marcar una diferencia positiva en la vida de las personas. Hace tres años, no conocíamos la magnitud del impacto de una pandemia mundial, de un conflicto armado internacional en medio de Europa y de todas las demás crisis mundiales a las que hemos estado respondiendo. En este contexto, permítanme compartir algunas de mis reflexiones sobre la situación actual. Reflexión sobre el mandato y la pertinencia de la IFRC A medida que el mundo se enfrenta a la "policrisis", nuestro mandato adquiere más relevancia que nunca, si no más. La IFRC está a la vanguardia de los esfuerzos humanitarios en tiempos de desastres, crisis y otras emergencias. Al prestar asistencia inmediata y programas de desarrollo sostenible a largo plazo, la red de la IFRC sitúa a las personas en el centro de una asistencia vital que salva vidas. Trabajamos para fortalecer la resiliencia de las comunidades en entornos vulnerables, asegurando que estén mejor preparadas y sean más capaces de hacer frente a nuestro mundo cambiante. En una época de grandes disparidades globales en cuanto al acceso a los servicios, nosotros tendemos puentes. El papel de las organizaciones verdaderamente locales, como nuestras Sociedades Nacionales miembros, es fundamental para llegar a los sectores más desfavorecidos de las sociedades. La localización es fundamental a medida que crecen las crisis; pero los recursos no van a su ritmo. Lo de siempre no va a funcionar. El verdadero empoderamiento de las organizaciones comunitarias y la descolonización de la ayuda serán fundamentales en 2023 y más allá. Reflexión sobre nuestros principios fundamentales, en particular el principio de neutralidad La amenaza a nuestros principios, en particular al principio de neutralidad, reside en el hecho de que el conflicto armado internacional en Ucrania ha adquirido una dimensión política mucho mayor. Esto ha ejercido una gran presión sobre el Movimiento Internacional de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja. Debemos mantener una postura neutral y llevar a cabo operaciones de ayuda imparciales, para garantizar el cumplimiento de nuestro principio de neutralidad. Aunque seguimos siendo sensibles a los retos que plantea el conflicto y haremos todo lo que esté en nuestra mano para cumplir nuestro mandato, es esencial que nuestros principios fundamentales sigan siendo la base de nuestras acciones. No hacerlo dañará irreparablemente la noción de una acción humanitaria neutral e independiente. En medio de los rápidos cambios que se producen en el panorama humanitario mundial, hay algo que permanece constante: nuestros principios fundamentales. Nuestros valores y principios trascienden todas las divisiones que existen en el mundo. Reflexión sobre las tendencias actuales Seguimos de cerca las tendencias mundiales que repercuten en nuestro trabajo. Las crisis climática y medioambiental han estado en primera línea. Cuestiones sociales como la erosión de la confianza, la migración y los desplazamientos, la desigualdad, la salud mundial y las crisis alimentarias están directamente relacionadas con nuestro mandato. Cuestiones económicas como la crisis del coste de la vida y las crisis energéticas repercutirán en nuestro trabajo. Habrá que tener en cuenta cuestiones tecnológicas, como la oportunidad creada por la digitalización, así como los riesgos derivados de la brecha digital y los relacionados con la seguridad de los datos humanitarios. También debemos ser conscientes del panorama político mundial y de la actual falta de liderazgo político mundial capaz de hacer frente a múltiples crisis. El conflicto armado internacional en Ucrania tendrá un impacto significativo en el panorama geopolítico y agravará la situación humanitaria en todo el mundo. Debemos ser lo suficientemente humildes como para reconocer que no existe una solución humanitaria para la mayoría de estas crisis. Debe haber una solución política y debemos apoyar y abogar por ella. Reflexión sobre nuestras ambiciones Nuestras ambiciones son sencillas al abordar estas tendencias. Seguiremos siendo audaces en nuestro apoyo a los miembros, tanto en la acción humanitaria como en el fomento de la resiliencia. Nos esforzaremos más por establecer una relación de confianza con nuestros miembros y nuestra estructura de gobierno. Invertiremos más en las transformaciones de las Sociedades Nacionales aprovechando el poder de los jóvenes y los voluntarios. Avanzar en materia de género e inclusión exigirá un impulso constante. Debemos esforzarnos más por ser una organización que aprende y evoluciona continuamente. En el seno de la familia, seguiremos construyendo una cooperación de movimientos mutuamente respetuosa. Ampliaremos nuestros esfuerzos de diplomacia humanitaria y seguiremos reforzando nuestra asociación altamente profesional con todos los socios. Sobre la base del nuevo modelo operativo y la nueva arquitectura de recursos, desarrollaremos enfoques más inclusivos en toda la IFRC. Aceleraremos nuestro proceso de digitalización. Seguiremos reforzando la agilidad y la rendición de cuentas. Se abordarán de manera proactiva y decisiva los problemas de fraude y corrupción, explotación sexual, abuso y acoso, racismo y discriminación. El mundo está lleno de retos de enormes proporciones. Pero también está lleno de personas y organizaciones comprometidas a afrontarlos y a trabajar juntas para lograr un cambio positivo. Nosotros somos una de esas organizaciones. Lideraremos desde el frente, trabajando con nuestros miembros y sus voluntarios. Actuaremos con audacia, pero con calma y serenidad. Por supuesto, habrá retos en el camino, pero siempre avanzaremos con integridad. Tendremos que dar lo mejor de nosotros mismos cuando los retos sean mayores. Y tendremos que aportar siempre esperanza en medio de la desesperanza.

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El año pasado fue el "octavo consecutivo" de temperaturas superiores al nivel preindustrial, lo que amenaza el objetivo de París de 1,5 °C

Este artículo se publicó originalmente en el sitio web del Centro del Clima de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja aquí. Los últimos ocho años han sido los más cálidos registrados a escala mundial, impulsados por "el aumento constante de las emisiones y el calor acumulado", según seis conjuntos de datos internacionales consolidados por la Organización Meteorológica Mundial (OMM) y explicados ayer. Según la OMM, la temperatura mundial se situó el año pasado 1,15°C por encima de la referencia de 1850-1900, y 2022 fue el octavo año consecutivo en que se alcanzó al menos 1°C por encima de los niveles preindustriales, según un comunicado de prensa de Ginebra. "La probabilidad de superar -temporalmente- el límite de 1,5°C del Acuerdo de París aumenta con el tiempo", añadió. La persistencia del enfriamiento de La Niña, ahora en su tercer año, significa que 2022 no fue el más cálido registrado, pero sí al menos el sexto más cálido. El trabajo de la OMM muestra una media mundial de diez años hasta 2022 de 1,14 °C por encima de la línea de base del siglo XIX, en comparación con la cifra más reciente del IPCC de 1,09 °C para la década hasta 2020, lo que indica que el calentamiento a largo plazo continúa. El secretario general de la OMM, Petteri Taalas, declaró ayer: "En 2022 nos enfrentamos a varias catástrofes meteorológicas dramáticas que se cobraron demasiadas vidas y medios de subsistencia y socavaron la seguridad sanitaria, alimentaria, energética e hídrica, así como las infraestructuras. "Amplias zonas de Pakistán se inundaron, con importantes pérdidas económicas y humanas. Se han observado olas de calor sin precedentes en China, Europa, América del Norte y del Sur [y] la sequía en el Cuerno de África amenaza con provocar una catástrofe humanitaria. "Es necesario mejorar la preparación ante estos fenómenos extremos y garantizar que cumplimos el objetivo de la ONU de alertas tempranas para todos en los próximos cinco años". La OMM señaló que su informe provisional sobre el estado del clima mundial en 2022 habla de "niveles récord de gases de efecto invernadero que atrapan el calor en la atmósfera", que siguen provocando olas de calor extremas, sequías e inundaciones devastadoras, y afectan a millones de personas. En respuesta a las últimas cifras sobre la temperatura global, el secretario general de la IFRC, Jagan Chapagin, dijo: "Personas de todo el mundo están sintiendo los efectos del calentamiento de nuestro clima, y los datos científicos siguen reforzando esta aterradora realidad. La acción climática inclusiva, liderada por los más expuestos al riesgo, es clave para combatir la crisis climática. "La ventana para implementar medidas de adaptación que salven vidas se está cerrando lentamente, pero aún hay tiempo para ayudar a las comunidades a adaptarse a los desastres relacionados con el clima, incluyendo inversiones en sistemas de alerta temprana que lleguen a todos." El pasado mes de septiembre, la IFRC dio a conocer un enfoque de Un Fondo, Dos Pilares para su Fondo de Emergencia para la Respuesta a Desastres, que refleja un mayor compromiso con la acción anticipatoria. El comunicado de prensa de la OMM añade que las clasificaciones de temperatura de años concretos deben considerarse en el contexto a largo plazo, ya que las diferencias entre años pueden ser marginales. "Desde la década de 1980, cada decenio ha sido más cálido que el anterior. Se espera que esto continúe".

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Nota de prensa

COP27: Ha llegado el momento de transformar las palabras en acciones

En respuesta al Plan de Implementación de Sharm El-Sheikh, declaración del presidente Francesco Rocca y del secretario general Jagan Chapagain de la Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja (IFRC): Mientras los líderes se han reunido en la COP27 durante las últimas dos semanas, las familias están lidiando con los impactos muy reales del clima extremo, incapaces de esperar a que las promesas se transformen en acción.  En las últimas dos semanas, el sistema de vigilancia de riesgos de la IFRC emitió alertas por unas 14 inundaciones en África, 18 en América, 35 en Asia Pacífico, cinco en la Unión Europea y dos en la región de Oriente Medio y Norte de África. Durante este periodo, cuatro tormentas tropicales con nombre amenazaron con la destrucción. Los incendios forestales han arrasado comunidades en diez países, afectando a más de 10.000 hectáreas. Y el viernes, al menos tres personas murieron a causa de las inundaciones en Kigali (Ruanda) y 11 en Venezuela. En Etiopía, 185.000 personas fueron desplazadas. Las comunidades de África y Afganistán siguen lidiando con la inseguridad alimentaria, que son crisis alarmantes que se agravan. Las pérdidas y los daños se incluyeron por primera vez en la agenda de la COP, y hoy los líderes mundiales han acordado el establecimiento de nuevos acuerdos de financiación para ayudar a las naciones en desarrollo, especialmente a las más expuestas a los efectos adversos del cambio climático. Acogemos con satisfacción las promesas de financiación que se han hecho sobre Pérdidas y Daños, que son conversaciones históricamente importantes y pasos positivos hacia adelante. Es necesario complementarlas con financiación nueva y adicional que llegue a las personas y comunidades más expuestas, y que sea predecible, adecuada y flexible para hacer frente a las crisis relacionadas con el clima. Nos complace que se haya acordado la puesta en marcha de la Red de Santiago sobre Pérdidas y Daños, que proporcionará una asistencia técnica crucial para reducir y responder a los impactos a los que ya se enfrentan las comunidades. Sin embargo, debemos aumentar nuestra ambición de reducir las emisiones y esta COP no ha cumplido en este frente. Cada incremento del calentamiento global es importante para salvar vidas y medios de subsistencia, y por lo tanto es fundamental para mantener las temperaturas globales por debajo del límite de calentamiento de 1,5 grados.  Acogemos con satisfacción la atención prestada a los Sistemas de Alerta Temprana en el Plan de Aplicación de Sharm El-Sheikh, que refleja las realidades de la primera línea de la crisis climática que la IFRC lleva poniendo de manifiesto desde hace más de dos décadas. Reducir el riesgo y salvar vidas, especialmente en las comunidades de la última milla, es lo que hacen nuestros equipos en todo el mundo cada día y es alentador ver que esta labor se amplía. Para ser más eficaces, las alertas tempranas deben ir seguidas de una acción temprana y estos sistemas deben estar arraigados en las comunidades, incluidas las más difíciles de alcanzar y las familias atrapadas en crisis prolongadas. A medida que aumentan las repercusiones humanitarias del cambio climático, también debe aumentar la financiación para la adaptación, garantizando que llegue a los más afectados y a los que más riesgo corren. Como legado de la "COP de aplicación", la inversión mundial debe llegar al ámbito local.  Es hora de convertir las palabras y los compromisos en acciones a nivel nacional, para dar vida al acuerdo y marcar una diferencia real en la vida de las personas y las comunidades más afectadas por la crisis climática.  Como red de la IFRC, nos comprometemos a ampliar la acción local para responder a la crisis climática, trabajando con las comunidades para crear preparación y resiliencia frente a los crecientes riesgos e impactos. Las crisis climáticas y medioambientales son una amenaza para la humanidad y todos tenemos un papel que desempeñar. Ahora debemos mirar hacia adelante con determinación y esperanza.  Nuestras acciones colectivas pueden inspirar la ambición que necesitamos ver en el mundo. Contactos para medios: En Ginebra: Jenelle Eli, +1 202 603 6803,[email protected]

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Nota de prensa

COP27: Las negociaciones carecen de la ambición necesaria para proteger a los más afectados por el cambio climático, advierte la IFRC

La Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja (IFRC) expresa su preocupación por el estancamiento de los avances en la COP27 y por el riesgo de que se pierda la ambición de cumplir con los compromisos asumidos en Glasgow. A pocos días de que los líderes tomen medidas decisivas sobre el cambio climático, los compromisos de realizar reducciones de emisiones drásticas e inmediatas para mantenerse por debajo del límite de calentamiento de 1,5Cº -y, por lo tanto, limitar el sufrimiento humano- se están quedando atrás. Y mientras los negociadores están lidiando con cuestiones diseñadas para limitar y responder a los crecientes impactos humanos del cambio climático, las discusiones técnicas sobre la entrega de financiación nueva y adicional para pérdidas y daños, así como la adaptación, están avanzando demasiado lentamente para satisfacer las necesidades de las personas. En cambio, la IFRC pide a las partes que se basen en lo acordado en Glasgow y aumenten la ambición y la acción en materia de mitigación, adaptación y pérdidas y daños. "Combatir la crisis climática y sus efectos requiere un pensamiento audaz y una acción aún más ambiciosa. Los líderes mundiales no pueden permitirse el lujo de rebajar su nivel de ambición para hacer frente a la crisis climática, que ya es peligrosa para las comunidades de todo el mundo", dijo Francesco Rocca, presidente de la IFRC. "Abandonar los objetivos ambiciosos envía una clara señal a los países de que el cumplimiento de sus compromisos anteriores es opcional. Esto es inaceptable. Las comunidades -especialmente las más afectadas por el cambio climático- necesitan promesas que cumplan con un apoyo nuevo y adicional para satisfacer la escala de necesidades", señaló Jagan Chapagain, secretario general de la IFRC. Este es el decenio crítico para la acción. El mundo no puede permitirse el lujo de dar largas o retroceder en los compromisos para salvar vidas. No hay tiempo para retrasos. Con un calentamiento de 1,1Cº, la IFRC ha descubierto que el 86% de todos los desastres ocurridos en la última década están relacionados con el clima y los fenómenos meteorológicos extremos, afectando a 1.700 millones de personas. Esto supone un aumento de casi el 35% desde la década de 1990. Las comunidades se ven afectadas repetidamente por fenómenos extremos, como Kenia, que se enfrentó a inundaciones, luego a langostas y ahora a una sequía que desencadena la inseguridad alimentaria y provoca malnutrición y muerte en todo el cuerno de África. "Debemos invertir en la acción local. Sin ella, seguiremos diciendo lo mismo en la COP28", reiteró la Dra. Asha Mohammed, secretaria general de la Cruz Roja de Kenia. Si queremos satisfacer alguna vez las necesidades de las comunidades que sufren estos múltiples sucesos repetidos y superpuestos, es esencial invertir en una mitigación ambiciosa, ampliar la adaptación dirigida localmente y hacer frente a las pérdidas y los daños. Las partes deben responder a las crecientes demandas de financiación para llegar al nivel local, alcanzando a las comunidades a la escala necesaria. Estas peticiones deben ser escuchadas y traducidas en un texto de decisión significativo. Recientes investigaciones de la IFRC demuestran que muchos países y comunidades se están quedando atrás en lo que respecta a la inversión en adaptación al clima. La financiación existente no es suficiente para satisfacer las necesidades actuales, y mucho menos para hacer frente a las crecientes repercusiones humanitarias de unos fenómenos meteorológicos y climáticos extremos más frecuentes e intensos. Según Maarten van Aalst, director del Centro del Clima de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja, la COP27 tiene que cumplir en tres frentes: un progreso tangible en la movilización de fondos nuevos y adicionales para hacer frente a las pérdidas y los daños; más financiación para la adaptación al clima; y una mayor ambición para aplicar reducciones rápidas de las emisiones para mantener vivas las esperanzas de limitar el calentamiento a 1,5C. Para más información o concertar entrevistas, por favor, contacten con: En Sharm El-Sheikh:Jenelle Eli, +1 202 603 6803, [email protected] En Washington: Marie Claudet, +1 202 999 8689, [email protected]

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Discurso

Discurso del Secretario General de la IFRC en el lanzamiento del Plan de Acción Ejecutivo de Alerta Temprana para Todos

Excelencias, Señoras y Señores, La IFRC acoge con beneplácito la promesa del Secretario General de las Naciones Unidas sobre los Sistemas de Alerta Temprana para Todos. En la última década, algunos de los fenómenos meteorológicos más recientes -y a menudo previsibles- fueron los más mortíferos, costosos y devastadores. Por nuestra experiencia, sabemos que las alertas tempranas sólo pueden funcionar si se convierten en acciones anticipadas. Este mensaje se ha transmitido bien en la iniciativa Alerta Temprana para Todos. La IFRC ha contribuido a 3 de los 4 pilares del plan de acción ejecutivo de esta iniciativa y ha liderado el pilar de 'preparación para responder'. Agradecemos a todos los que han participado en el desarrollo del plan de acción. Ahora es el momento de poner el plan en marcha. He aquí cómo hacerlo: Primero: ayudar a crear un entorno propicio en el que las comunidades y organizaciones locales, como nuestras Sociedades Nacionales de la Cruz Roja y la Media Luna Roja, estén realmente capacitadas para dirigir las acciones locales. Su poder, a través de su conocimiento y propiedad, puede ser verdaderamente transformador para hacer realidad las ambiciones de la alerta temprana y la acción temprana. Tengan el valor de liberar ese poder. Segundo: la clave del éxito es el poder de la asociación. Reunamos y utilicemos lo mejor de nuestras organizaciones para aplicar el plan de acción. Tercero: la iniciativa Alerta Temprana para Todos es más eficaz si aprovechamos el poder de las plataformas de coordinación y colaboración existentes, como la Alianza de Acción Temprana Informada por el Riesgo y el Centro de Anticipación, alojados por la IFRC, así como el Centro de Excelencia. Por último, poner en marcha mecanismos de financiación ambiciosos. El cambio no se producirá sin una inversión. El Fondo de Emergencia para la Respuesta a los Desastres de la IFRC es un buen ejemplo, ya que puede desembolsar fondos antes de los desastres para reducir su impacto humanitario. En última instancia, nuestro éxito colectivo debe medirse por las vidas salvadas y los medios de subsistencia preservados. La red de la IFRC espera colaborar estrechamente en la iniciativa Alerta Temprana para Todos con la WMO y otros socios. Juntos, asegurémonos de que las alertas tempranas se centren en las personas, incluidas las que se encuentran en los lugares más alejados. Gracias.

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Nota de prensa

La IFRC lanza la Plataforma Mundial de Resiliencia Climática para apoyar a 500 millones de personas en la primera línea de la crisis climática

Ginebra, 9 de noviembre de 2022 - A medida que avanza la COP27, queda claro lo que se necesita con mayor urgencia: acelerar la inversión en las comunidades que se encuentran en la primera línea de la crisis climática. En un momento decisivo, la Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja (IFRC) lanza hoy su Plataforma Mundial de Resiliencia Climática para aumentar la resiliencia de las comunidades más vulnerables al cambio climático. La nueva iniciativa tiene por objeto apoyar a 500 millones de personas mediante la recaudación de al menos mil millones de francos suizos a través de una iniciativa mundial de cinco años de duración centrada en la alerta temprana y la acción anticipatoria, las soluciones basadas en la naturaleza y las redes de seguridad y la protección social que responden a los impactos. El Secretario General de la IFRC, Jagan Chapagain, dice:   "Hemos lanzado la Plataforma Mundial de Resiliencia Climática para crear un cambio transformador a través de un inmenso aumento de la inversión a nivel de la comunidad local, atendiendo al llamamiento para realizar esfuerzos más rápidos y amplios para hacer frente a la crisis climática.   "El verdadero cambio sostenible sólo puede producirse cuando las personas afectadas son las que toman las decisiones. Financiar la acción climática local sin tener que pasar por múltiples niveles es crucial si queremos tener verdadero éxito en la construcción de la resiliencia desde la base."  A través de la plataforma, la red de la IFRC apoyará la participación significativa y el liderazgo activo de las mujeres, las comunidades locales, los pueblos indígenas, los jóvenes y otros grupos marginados y/o subrepresentados en el desarrollo y la aplicación de la acción climática dirigida localmente en 100 países más vulnerables al cambio climático. El Presidente de la IFRC, Francesco Rocca, dice: "El reto fundamental de esta década es cómo apoyar y financiar las iniciativas de resiliencia climática a escala mundial. La clave se encuentra en el traspaso de poder y recursos a los actores locales". El Informe de la IFRC Making it Count: Smart Climate Financing for the Most Vulnerable People ha descubierto que muchos países altamente vulnerables no están recibiendo el apoyo a la adaptación al clima que necesitan y se están quedando atrás. Por término medio, recibieron menos de una cuarta parte de la financiación para la adaptación por persona que se destinó a los países de baja o muy baja vulnerabilidad. Además, se calcula que sólo un 10% de la financiación se concede a nivel local, ya que los donantes favorecen los proyectos de infraestructuras nacionales a gran escala que corren el riesgo de no beneficiar a las comunidades locales. La subsecretaria general de la IFRC, Nena Stoiljkovic, dijo que la plataforma se centraba en las áreas clave que habían sido identificadas como las que tenían el mayor potencial de impacto transformador a escala a través de una mayor inversión y que se esperaba que generaran múltiples dividendos, incluyendo -en primer lugar- salvar vidas. Señaló que la iniciativa vinculará las fuentes de financiación de los fondos humanitarios, de desarrollo y climáticos, así como los mecanismos de financiación innovadores con la participación del sector privado, para alcanzar sus ambiciosos pero críticos objetivos. El aumento de la resiliencia también estimula el desarrollo sostenible y la innovación y es un enfoque más eficiente en la respuesta humanitaria: invertir un dólar en resiliencia climática en las comunidades puede ahorrar seis dólares de inversiones en la respuesta a los desastres. Contactos para medios: En Ginebra: Jenelle Eli, +1 202 603 6803,[email protected] En Washington: Marie Claudet, +1 202 999 8689, [email protected]

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Página básica

Plataforma Mundial de Resiliencia Climática

Nuestra Plataforma Mundial de Resiliencia Climática tiene como objetivo aumentar la resiliencia climática y desarrollar las capacidades de adaptación de 500 millones de personas en los países más vulnerables al clima.

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Nota de prensa

COP27: El mundo no puede permitirse otra serie de promesas vagas, advierte la IFRC

Ginebra, 1 de noviembre de 2022 - Ninguna región del mundo se libra de los impactos devastadores de la crisis climática, pero las comunidades más vulnerables a sus efectos son las que menos ayuda reciben. Nuevos datos de la mayor red humanitaria del mundo muestran que ninguno de los 30 países más vulnerables del planeta se encuentra entre los 30 mayores receptores de fondos de adaptación per cápita. En la COP27, la Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja (IFRC) pedirá a los líderes mundiales que reduzcan las emisiones de gases de efecto invernadero y aumenten significativamente la financiación para que las comunidades más vulnerables puedan adaptarse y hacer frente a los impactos catastróficos que ya enfrentan. Francesco Rocca, Presidente de la IFRC, dijo: "Nuestro planeta está en crisis y el cambio climático está matando a los más amenazados. La COP27 fracasará si los líderes mundiales no apoyan a las comunidades que están en primera línea del cambio climático. Las familias que están perdiendo a sus seres queridos, sus hogares o sus medios de vida no pueden permitirse esperar a que se hagan promesas vagas o se asuman compromisos débiles." "Para salvar vidas ahora y en el futuro, necesitamos acciones políticas y cambios concretos que den prioridad a las comunidades más amenazadas y las ayuden a ser más resilientes. La crisis climática ya está aquí, y tenemos que proteger a los más afectados". La ciencia es ahora alarmantemente clara sobre los impactos humanitarios del cambio climático. Los datos de la IFRC muestran que en los últimos 10 años, el 86% de todos los desastres desencadenados por peligros naturales fueron causados por fenómenos meteorológicos y climáticos, lo que provocó la muerte de al menos 410.000 personas y afectó a otros 1.700 millones. El informe del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC) de 2022 demostró por primera vez que el cambio climático ya está contribuyendo a las crisis humanitarias, ya que se calcula que entre 3.300 y 3.600 millones de personas viven en contextos vulnerables al cambio climático. Caroline Holt, Directora de Desastres, Clima y Crisis de la IFRC, señaló: "Aumentar la financiación para la adaptación es fundamental para ayudar a los países a hacer frente a los impactos del cambio climático y a prepararse para el futuro, pero el nuevo análisis de la IFRC demuestra que la financiación no está llegando a los lugares y comunidades que más lo necesitan. La financiación para la adaptación al clima por persona es, en promedio, inferior a 1 CHF por persona en los países donde la vulnerabilidad es mayor". Somalia -donde las sequías extremas han llevado al país al borde de la hambruna- ocupó el lugar más alto en cuanto a vulnerabilidad climática, pero sólo el 64º en cuanto a financiación para la adaptación en 2020*. Somalia recibió menos de un dólar por persona para la adaptación al cambio climático cada año, mientras que la República Centroafricana recibió menos de dos céntimos. Según Maarten Van Aalst, Director del Centro del Clima de la Cruz Roja y la Media Luna Roja, cuando las comunidades reciben las herramientas para prepararse y anticiparse a los riesgos climáticos, pueden evitar que los fenómenos meteorológicos extremos se conviertan en desastres. Van Aalst señala que el mundo también debe redoblar los esfuerzos para hacer frente a las pérdidas y los daños que ya experimentan las personas que están en primera línea de la crisis climática. Notas para los editores: Vea fotos y vídeos con los debidos créditos en IFRC ShaRED. Las Sociedades Nacionales de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja no sólo responden a los desastres cuando se producen, sino que también desempeñan un papel fundamental en la prevención de peligros como las inundaciones y las olas de calor para que no se conviertan en desastres. Al trabajar en primera línea en las comunidades antes, durante y después de los desastres, saben lo que se necesita para responder a las crisis climáticas y ayudar a las comunidades a prevenir y adaptarse a los crecientes riesgos del cambio climático. La IFRC se propone apoyar a las Sociedades Nacionales miembros para que lleguen a 250 millones de personas cada año con servicios de adaptación y mitigación del clima para reducir el sufrimiento y la vulnerabilidad. * La vulnerabilidad climática se determina sobre la base de una combinación de análisis de vulnerabilidad climática a largo y corto plazo de ND-GAIN y del Índice INFORM. ND-GAIN cuantifica la vulnerabilidad nacional a las perturbaciones climáticas, a la vez que evalúa la preparación de un país para aprovechar la inversión en acciones de adaptación. La vulnerabilidad se calcula como una combinación de exposición, sensibilidad y capacidad de adaptación, mientras que la preparación incorpora componentes económicos, de gobernanza y sociales. El índice INFORM cuantifica el riesgo nacional de catástrofes basándose en la exposición histórica a los peligros, la vulnerabilidad y la capacidad de adaptación. Para más información o entrevistas: En Washington: Marie Claudet, +1 202 999 8689, [email protected] En Ginebra: Jenelle Eli, +1 202 603 6803, [email protected]

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Las olas de calor provocan algunas de las catástrofes más mortíferas y se están intensificando, advierten la IFRC y el organismo de ayuda humanitaria de la ONU antes de la COP27

Ginebra, 10 de octubre - Las altas temperaturas récord de este año -que están provocando catástrofes en Somalia, Pakistán y en todo el mundo- presagian un futuro con emergencias humanitarias relacionadas con el calor más mortíferas, más frecuentes y más intensas, según advierte un nuevo informe. Publicado un mes antes de la 27ª Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP 27), Calor extremo: Preparándose para las olas de calor del futuro, afirma que, dado que el cambio climático hace que las olas de calor sean cada vez más peligrosas, hay que tomar medidas enérgicas ahora para evitar desastres por calor potencialmente recurrentes. "A medida que la crisis climática no se controla, los fenómenos meteorológicos extremos, como las olas de calor y las inundaciones, golpean con más fuerza a las personas más vulnerables", afirma Martin Griffiths, Secretario General Adjunto de Asuntos Humanitarios y Coordinador del Socorro de Emergencia de las Naciones Unidas. "En ningún lugar el impacto se siente más brutalmente que en los países que ya se tambalean por el hambre, los conflictos y la pobreza". El informe -el primero que publican conjuntamente la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de las Naciones Unidas y la Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja (IFRC) ofrece medidas concretas que los trabajadores humanitarios y los responsables de la toma de decisiones pueden adoptar para mitigar los peores efectos del calor extremo. El año 2022 ya ha visto cómo comunidades del norte de África, Australia, Europa, el sur de Asia y Oriente Medio se asfixian bajo temperaturas récord. Recientemente, el oeste de Estados Unidos y China se han visto afectados por el fuerte calor. El informe señala que, en las próximas décadas, se prevé que las olas de calor alcancen y superen los límites fisiológicos y sociales del ser humano en regiones como el Sahel, el Cuerno de África y el sur y suroeste de Asia. Las olas de calor extremas en estas regiones, donde las necesidades humanitarias ya son elevadas, provocarían sufrimiento y pérdida de vidas a gran escala, desplazamientos de la población y un aumento de las desigualdades, advierte el informe. "La crisis climática está intensificando las emergencias humanitarias en todo el mundo. Para evitar sus efectos más devastadores, debemos invertir por igual en la adaptación y la mitigación, en particular en los países de mayor riesgo", dice Jagan Chapagain, Secretario General de la IFRC. "En la COP27, instaremos a los líderes mundiales a que se aseguren de que esta inversión llegue a las comunidades locales que están en primera línea de la crisis climática. Si las comunidades están preparadas para anticiparse a los riesgos climáticos y equipadas para actuar, evitaremos que los fenómenos meteorológicos extremos se conviertan en desastres humanitarios." Las olas de calor se ceban con las desigualdades, y sus efectos son mayores en las personas aisladas y marginadas. El informe subraya que la prioridad urgente deben ser las inversiones cuantiosas y sostenidas que mitiguen el cambio climático y apoyen la adaptación a largo plazo de las personas más vulnerables. El informe también constata que, aunque los impactos del calor extremo son globales, algunas personas se ven más afectadas que otras. Las comunidades vulnerables, como los trabajadores agrícolas, se ven abocadas a la primera línea de fuego, mientras que los ancianos, los niños y las mujeres embarazadas y lactantes corren un mayor riesgo de enfermedad y muerte. Los países con menos ingresos del mundo ya están experimentando un aumento desproporcionado del calor extremo. Estos países son los menos culpables del cambio climático, pero verán aumentar considerablemente el número de personas en riesgo en las próximas décadas. Sobre la base de un creciente conjunto de conocimientos y buenas prácticas en torno a los sistemas de alerta temprana, acción anticipada y respuesta a las olas de calor, el informe sugiere las siguientes cinco medidas clave para ayudar a las personas más vulnerables: Proporcionar información temprana sobre las olas de calor para ayudar a las personas y a las autoridades a tomar medidas oportunas. Apoyar la preparación y ampliar la acción anticipatoria, especialmente por parte de los agentes locales, que suelen ser los primeros en responder a las emergencias. Encontrar formas nuevas y más sostenibles de financiar la acción local. Adaptar la respuesta humanitaria a la aceleración del calor extremo. Las organizaciones humanitarias ya están probando enfoques como viviendas de emergencia más adecuadas desde el punto de vista térmico, "techos verdes", centros de refrigeración y ajustes en los horarios escolares, pero esto requerirá importantes inversiones en investigación y aprendizaje. Reforzar el compromiso en los ámbitos humanitario, de desarrollo y climático. Para hacer frente al impacto del calor extremo a largo plazo y ayudar a las comunidades, pueblos, ciudades y países a adaptarse al riesgo de calor extremo será necesaria una planificación sostenida del desarrollo. El informe completo está disponible aquí. Nota para los editores: Material audiovisual disponible en estelinky estelinkpara los medios de comunicación. Para más información, por favor, contacten con: IFRC (Geneva): Jenelle Eli, +1-202-603-6803, [email protected] OCHA (Nueva York): Jaspreet Kindra, +1-929-273-8109, [email protected]

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Nota de prensa

La IFRC y la CESPAP de las Naciones Unidas se asocian para reforzar la resiliencia en el mundo del cambio climático

Bangkok, 12 de septiembre de 2022 - La Comisión Económica y Social de las Naciones Unidas para Asia y el Pacífico (CESPAP) y la Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja (IFRC) han formalizado una asociación mediante un Memorando de Entendimiento para promover el fomento de la resiliencia en el mundo del cambio climático. El cambio climático está afectando a todos los aspectos de la vida humana en todos los rincones del mundo. Los conocimientos tradicionales y los patrones meteorológicos ya no son fiables, y las catástrofes naturales y las temperaturas anormales aumentan tanto en frecuencia como en intensidad. Como demuestra la actual inundación sin precedentes en Pakistán, es necesario que todos estemos preparados para la incertidumbre y la escala colosal de los daños derivados del impacto del cambio climático. De este modo, el Memorando de Entendimiento entre la CESPAP, la plataforma intergubernamental más inclusiva de la región de Asia-Pacífico, y la IFRC, la mayor red humanitaria del mundo con el fin de prevenir y aliviar el sufrimiento humano, llega en un momento oportuno en el que la cooperación regional y organizativa es muy necesaria. Las dos organizaciones tienen numerosas áreas de colaboración, que incluyen, entre otras, la acción climática, la gestión del riesgo de desastres y la construcción de comunidades inclusivas y resilientes. "Ha llegado el momento de aprovechar el potencial sin explotar de la cooperación regional y subregional para hacer frente a las vulnerabilidades y los riesgos compartidos por la región, que son más críticos con un calentamiento de entre 1,5 y 2 grados", declaró Armida Salsiah Alisjahbana, Secretaria General Adjunta de las Naciones Unidas y Secretaria Ejecutiva de la CESPAP. Además, subrayó: "Si no somos capaces de contener el calentamiento del planeta, el mundo tendrá que prepararse para una nueva normalidad de "desastres con esteroides". "Cuando unimos nuestras fuerzas, somos más poderosos que cuando trabajamos solos. Juntos combinamos la fuerza de los gobiernos con nuestra red humanitaria mundial, que incluye nuestra experiencia, datos, herramientas, conocimientos y recursos humanos. Esta combinación es muy poderosa para abordar los retos globales a los que nos enfrentamos, especialmente el fuerte aumento de los desastres relacionados con el clima, que sólo pueden resolverse juntos", afirmó Jagan Chapagain, Secretario General de la IFRC. Para más información: UN ESCAP Sección de Comunicación y Gestión del Conocimiento, +66 2288 1869, [email protected]

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Programa Mundial de Resiliencia Climática

El cambio climático no es un problema del futuro, es una amenaza para la humanidad que vemos en nuestro trabajo con las comunidades cada día. A través de nuestro Programa Mundial de Resiliencia Climática, estamos ayudando a las personas a adaptarse al cambio climático y a reducir sus riesgos relacionados con el clima.