Día de las Personas Refugiadas: La población Siria en Jordania teje una nueva vida con educación y formación técnica.

A woman receives a helping hand from Faten, a vocational trainer for the Jordan Red Crescent, during a sewing workshop.

Una mujer recibe una mano amiga de Faten, una capacitadora vocacional de la Media Luna Roja de Jordania, durante un taller de costura.

Foto: Lama Chidiac / IFRC

La Media Luna Roja de Jordania está ayudando a la población refugiada siria a reanudar sus medios de vida y sus emprendimientos. 'No se trata solo del dinero, sino de la sensación de sentirse capaz y empoderada.'

Escrito por Joe Baaklini, Oficial de Comunicación de la IFRC

Cuando Faten huyó de la devastada Siria en 2012, se encontró refugiada en un campamento improvisado en la ciudad de Al-Lubban (Jordania). Vivía en una tienda de campaña con su marido, el único sostén de la familia, y sus hijos.

La situación de la familia fue de mal en peor cuando el marido de Faten enfermó y ya no pudo mantener a la familia. Fue entonces cuando Faten se dio cuenta de que tenía que actuar con rapidez para mantener a su familia.  

Gracias a sus amistades, Faten se enteró de una serie de cursos de formación profesional organizados por la Media Luna Roja de Jordania. Vio en ellos una oportunidad profesional y la aprovechó.

"Nunca había trabajado antes, así que tuve que aprender nuevas habilidades", dice Faten, que ha estado tomando estos talleres, y trabajando, desde 2013.

"Participé en talleres de costura y crochet, y fueron muy beneficiosos. Gracias a estas formaciones, ahora gano suficiente dinero para mantener a mi familia. Pero no se trata solo del dinero, sino de la sensación de sentirse capaz y empoderada."

Algunas de las artes, manualidades y adornos creados por las mujeres que participaron en los talleres de formación profesional de la Media Luna Roja de Jordania.

Algunas de las artes, manualidades y adornos creados por las mujeres que participaron en los talleres de formación profesional de la Media Luna Roja de Jordania.

Foto: Lama Chidiac / IFRC

Un salvavidas para el sustento y la dignidad

Los talleres de la Media Luna Roja de Jordania ofrecen un salvavidas a las personas refugiadas en el campamento de Al-Lubban, dotándoles de valiosos conocimientos de cocina, repostería, fabricación de jabón, costura y crochet.

Al aprender nuevos oficios o redescubrir talentos olvidados, la población refugiada adquiere confianza y capacidad para generar ingresos. Esto no sólo les permite cubrir sus necesidades básicas, sino que también les devuelve un sentido de dignidad y propósito.

"La mayoría de las personas refugiadas que asisten a estos cursos de formación quieren mejorar sus vidas", dice Nawal Sadeq, formadora profesional de la Media Luna Roja de Jordania, que asistió a talleres similares hace años y, con el tiempo, puso en marcha su propio negocio.

"Quieren una fuente de ingresos y un futuro mejor. Gracias a nuestras formaciones, estas mujeres están poniendo en marcha sus propios negocios y/o encontrando oportunidades de trabajo que les permiten mantenerse."

Sin embargo, el programa de la Media Luna Roja de Jordania va más allá de los talleres. "Hice un curso de repostería y fue un gran éxito para mí, pero el apoyo de la Media Luna Roja no terminó ahí, ya que me ofrecieron un horno, ayudándome así a poner en marcha mi propio negocio de cocina", dice Fátima, también refugiada siria en Al-Lubban. "Estoy muy agradecida y me siento muy orgullosa de mí misma. Ahora pago el alquiler y mantengo a mis dos hijas".

En el campamento de Al-Lubban, Jordania, una mujer y su bebé reciben asistencia médica de una clínica móvil de salud de la Media Luna Roja de Jordania.

En el campamento de Al-Lubban, Jordania, una mujer y su bebé reciben asistencia médica de una clínica móvil de salud de la Media Luna Roja de Jordania.

Foto: Lama Chidiac / IFRC

Un nuevo comienzo saludable

La Media Luna Roja de Jordania también incluye intervenciones sanitarias como parte de su programa de apoyo. La Sociedad Nacional organiza visitas sanitarias periódicas durante todo el año, garantizando así el bienestar físico y mental de las personas refugiadas.

"Como parte de nuestros esfuerzos por proteger a las poblaciones vulnerables y su dignidad, organizamos visitas sanitarias a campamentos improvisados, como el de Al-Lubban, donde instalamos periódicamente clínicas móviles que proporcionan tratamiento y medicamentos a las personas refugiadas", explica Mahmoud Al-Eswid, Oficial de Distribución de Asistencia de la Media Luna Roja de Jordania.

Según Mahmoud, tan importante como las revisiones médicas periódicas es la educación y las oportunidades de aprendizaje. Y añade:

"La educación es lo más importante de todo y eso es en lo que tratamos de centrarnos con las personas refugiadas aquí en el campamento de Al-Lubban; enseñarles a leer y escribir, formarles en nuevas destrezas, todo eso es muy crucial para su integración en su nueva comunidad. Les capacita para construir un futuro mejor, tanto para ellas y ellos como para la comunidad".

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