“Gracias a la ayuda de Cruz Roja podremos proteger nuestra salud, ya no solo por el COVID, sino también por la caída de ceniza volcánica. No habíamos recibido ayuda; las herramientas las usaremos para cultivar, para la construcción, esta ayuda es magnífica, estas herramientas nos ayudarán mucho”, comenta Agustín Chicaiza, poblador de la comunidad Laime Capulispungo en Chimborazo, Ecuador.
Así como Agustín, muchas familias de la comunidad han sido afectadas con la caída de ceniza volcánica del Sangay, cuya actividad se incrementó desde la madrugada del 20 de setiembre de este año. Por ello, la Cruz Roja Ecuatoriana activó el Protocolo de Acción Temprana (PAT), el cual le permitió asistir de manera inmediata a las familias en las comunidades rurales más afectadas en los siguientes días.
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El PAT tiene como objetivo establecer una acción temprana adecuada, utilizando pronósticos de dispersión y deposición de cenizas, que beneficien a las familias más vulnerables en las áreas más afectadas. En esta ocasión, luego del incremento de la actividad del Sangay, la Cruz Roja Ecuatoriana realizó un análisis donde cruzó variables como la capacidad de respuesta, vulnerabilidad, exposición y los pronósticos de dispersión y caída de ceniza del Instituto Geofísico de la Escuela Politécnica Nacional (IGEPN), y decidió activar el PAT el mismo 20 de setiembre por la noche. De esta manera, los pronósticos permiten a la Cruz Roja poder responder de manera anticipada.
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A través de los Protocolos de Acción Temprana, la Cruz Roja puede acceder a fondos de manera inmediata para que estén preparadas y pre-posicionadas ante este tipo de eventos. En el caso de este PAT se realizó la entrega de kits de salud y de protección de medios de vida (lonas y herramientas), a 142 familias de la comunidad Laime Capulispungo y 317 familias de la comunidad Laime San Carlos, y se entregaron tarjetas de débito a 378 familias de las comunidades Laime Capulispungo y Totorillas, ambos en Chimborazo.
"Cruz Roja ha tenido un corazón solidario, es una gran ayuda para este desastre que estamos viviendo, esta ayuda nos va a servir mucho”, dice Armando Daiquelema, beneficiario de la comunidad de Totorillas.